Para goleadas, la Orquesta Canaro

DEPORTES

06 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Es tanta la diferencia entre la Primera y la Segunda que, cuando un equipo se ve en la División de Honor, lo primero que proyecta es la forma de moverse para prolongar el mayor tiempo su presencia entre los mejores del fútbol español. Solo tres equipos son los que consiguieron verse siempre en Primera, desde que nació la Liga en la temporada 1928-29. Tres históricos: Athletic de Bilbao, Barcelona y Real Madrid, dato que da idea de lo difícil que resulta escapar, una y otra vez, de la amargura del descenso. Precisamente ayer dedicamos el Punto de Mira al Alcoyano, próximo rival del Deportivo, campo calificado como un fortín en algunas temporadas del siglo pasado, cuando el equipo de Alcoy era señalado como ejemplo de combatividad de la que hacía gala frente a los rivales más poderosos. Tras su descenso en la temporada 1948-49, comentada ayer, el Alcoyano tampoco se resignó y volvió a subir en la temporada siguiente, para descender de inmediato en la 50-51, cuando el Deportivo consiguió sonadas goleadas en Riazor. Hagamos memoria: 3-0 al Atlético de Madrid; 4-0 al Athletic; 5-0 al Real Madrid; 4-0 al Alcoyano y 10-1 al Lérida. Esos favorables resultados se consiguieron casi todos en una primera vuelta sorprendente por la eficacia goleadora de la Orquesta Canaro, tal como el periodista de La Voz de Galicia Manuel Ponte Patiño bautizó a aquella delantera formada por Corcuera, Oswaldo, Rafael Franco, Moll y Tino. Todos sudamericanos menos uno, Tino, de San Pedro de Nós. Al final, tras una malísima segunda vuelta, se cesó al entrenador, el argentino Oso Díaz, y fue necesario llegar a un arreglo con el Murcia en el último partido jugado en Riazor para ganar y superar en un punto al Málaga, que bajaría a Segunda con el Murcia, Alcoyano y Lérida ya condenados.