Juan Carlos Navarro: «Un oro olímpico sería el colofón para mi carrera»

manuel blanco PONTEVEDRA / LA VOZ

A CORUÑA

«Si me dicen que iba a pasar todo esto antes de empezar el torneo no me lo creo», asegura el capitán de la selección española.

21 sep 2011 . Actualizado a las 17:30 h.

Después de agrandar su leyenda con el segundo oro consecutivo en el Europeo y el trofeo de MVP, Juan Carlos Navarro ya tiene otra meta entre ceja y ceja: el oro olímpico. Así es la mejor generación del baloncesto español: pura ambición.

-Usted es una persona tranquila, con cierta pausa vital, pero estos días se le ha visto eufórico como pocas veces.

-Estoy muy contento. Si me dicen que iba a pasar todo esto antes de empezar el torneo no me lo creo: dos campeonatos de Europa seguidos, MVP, la gente loca con el equipo, que era algo que percibíamos desde Lituania...

-Da la sensación de que este equipo ha alcanzado un punto de madurez total.

-Todos tenemos tanta hambre como el primer día que llegamos a la selección, y reconozco que es muy complicado que un grupo así se reúna después de tantos años cada verano para trabajar y pasárselo bien. En este campeonato hubo momentos buenos y otros no tanto, pero después del partido de Turquía nos reunimos, nos fuimos a cenar todos juntos y nos levantamos de ese pequeño golpe.

-Después de la derrota ante Turquía surgieron algunas dudas. Incluso algunos expertos resucitaron los fantasmas sobre un posible final de ciclo que se plantearon después de la eliminación en el Mundial de Turquía del año pasado.

-En Polonia nos pasó algo parecido. Cuando estuvimos a punto de quedar eliminados en la primera fase había unos cuantos que estaban esperando para darnos caña. Pero esta es la ley del deporte y en parte se debe a que tenemos a la gente muy bien acostumbrada.

-En la final consiguieron una audiencia televisiva de cinco millones, un hito para un deporte como el baloncesto.

-La verdad es que el recibimiento ha sido impresionante. Llevo un día en Barcelona y no paro de recibir felicitaciones por la calle de personas que están enganchadas a este equipo.

-Antes del Europeo le pregunté en otra entrevista concedida a La Voz por su estado físico, porque parecía óptimo, seguramente el mejor en muchos años. Al final, se ha demostrado que efectivamente llegaba a un nivel altísimo.

-Me he encontrado genial tanto mental como físicamente y eso ha hecho que me salieran las cosas como quería. Me encontré muy bien durante toda la preparación y durante el torneo, pero los tres últimos partidos han sido la guinda. La verdad, es muy difícil de repetir, porque estar tan acertado es complicado.

-El aro parecía una piscina. En la semifinal y en la final consigue varias canastas casi imposibles de ver en la alta competición.

-Son cosas que salen en un momento de calentura máxima, cuando se está on fire. También es cierto que todos los compañeros lo vieron, confiaron en mí y me pasaron la bola en todo momento. Yo eso lo percibía y me encontraba más suelto en la pista.

-Ya, ya, ¿pero cómo es eso de ver el aro como una piscina?

-En esos momentos ves el aro más grande de lo normal. En esos tres partidos metí muchos tiros de cuatro y cinco metros que durante la temporada no había practicado demasiado, pero todo me salía bien porque me encontraba con mucha confianza.

-Su trayectoria es impresionante. ¿Aún le quedan metas por cumplir?

-Mi meta es seguir teniendo ganas de ganar y de mejorar. Ahora te diría que un oro olímpico sería el colofón perfecto para mi carrera, pero yo me marco nuevos retos en cada momento.

-¿Cuándo decidió que Felipe Reyes levantase el trofeo?

-Lo pensé al ganar la semifinal. Su padre era una persona muy próxima a todos nosotros.

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