Un experto francés en dopaje sostiene que la FIFA es la organización «más inútil del planeta» en detección de tramposos

La Voz PARÍS/EFE.

DEPORTES

26 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los controles de dopaje en el fútbol son ineficaces y las federaciones no tienen interés en cazar a los tramposos, según el doctor Jean-Pierre De Mondenard, experto en este campo y que acaba de publicar en Francia el libro Dopaje en el fútbol. La ley del silencio.

«El fútbol es el último de la clase, y no se puede hablar de lucha antidopaje en este deporte», sostiene De Mondenard. El especialista, que escribe sobre dopaje desde 1979, indicó que solo uno de cada 2.000 futbolistas pasan controles, cuando para disuadir a los tramposos se tiene que controlar al menos al 10%.

Además, De Mondenard afirmó que el objetivo de la FIFA y de las federaciones nacionales es «hacer creer que luchan contra el dopaje, pero no atrapan a nadie», porque no beneficia sus intereses. «Mientras la lucha antidopaje esté en manos de las federaciones, el fracaso está garantizado», afirmó, antes de argumentar que es como si a un detenido lo juzgara su propia familia.

Hipocresía

Así, también criticó la «hipocresía» de la FIFA por vanagloriarse de que desde Estados Unidos 1994, cuando Maradona dio positivo por cocaína, no ha vuelto a haber otro caso de dopaje en los mundiales siguientes. Para De Mondenard, eso significa más bien que es la organización «más inútil del planeta» en detección de tramposos. Incluso expresó sus dudas sobre la limpieza de los logros conseguidos por la selección española. «En toda la historia del deporte desde los años cincuenta, cada vez que hay un país o un grupo que domina el deporte, el dopaje está detrás de ello», indicó el doctor, que precisó que los controles «son inoperantes» para determinar si los deportistas acuden a métodos ilegales.

Defensa de Contador

Sin embargo, De Mondenard se inclina por creer en la inocencia del ciclista Alberto Contador, ganador de las dos últimas ediciones del Tour de Francia y sometido a una investigación después de que se encontrara una pequeña cantidad de clembuterol en la orina recogida durante la pasada ronda francesa. Para el experto, sería «imbécil» haber consumido una cantidad tan ínfima de una sustancia tan fácilmente detectable. Agregó que de haber consumido esa sustancia como anabolizante se habría detectado en los controles posteriores que pasó el ciclista.

De Mondenard consideró que la tesis de la contaminación alimenticia para explicar la presencia de clembuterol en su orina puede llegar a ser «cierta y posible», por «inverosímil» que parezca.