Festín de España en la puesta de largo del Lalín Arena

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo LALÍN/LA VOZ.

DEPORTES

La selección que dirige Valero Rivera doblegó al flojo combinado lituano en su camino hacia el Europeo 2012

28 oct 2010 . Actualizado a las 04:23 h.

La selección española de balonmano inauguró anoche el nuevo multiusos Lalín Arena arrollando a una floja Lituania en el primer partido de la fase de clasificación para el Europeo del 2012 que se jugará en Serbia. La puesta de largo del nuevo pabellón registró un lleno hasta la bandera. Aficionados llegados en autobuses desde toda la provincia de Pontevedra, cuna del balonmano gallego, la numerosa afición local, y una amplia lista de autoridades no quisieron perderse el monólogo de España en su primer paso hacia el Europeo. Y es que el combinado que dirige Valero Rivera arrasó sin despeinarse al equipo báltico, dejando el encuentro sentenciado al borde del minuto 20, cuando el luminoso ya daba a la selección local una ventaja de ocho goles (11-3) sobre el cuadro visitante.

La sólida defensa desplegada por España en la primera mitad llegó y sobró para dar carpetazo a las opciones del rival, que ponía su empeño -sin mucho éxito- en las labores defensivas, puesto que en ataque carecía de potencial y de ideas ante el entonado combinado local. Mientras el plantel báltico se perdía en la defensa programada por Valero Rivera, España imponía su ley con reparto de goles y un Iker Romero que en el primer tiempo dio fe de su veteranía. Mención especial merece también el portero Hombrados, sembrado durante los 30 minutos que el seleccionador le adjudicó. Al descanso se llegó con un 17-5 que no dejaba lugar a dudas.

El segundo tiempo

Tras la reanudación, Lituania amagó con meterse en el partido, pero poco duraron sus intenciones, primero, porque su resurrección llegaría demasiado tarde, y segundo, porque tras ajustar de nuevo España su defensa, el equipo visitante solo podía aspirar a maquillar el marcador. El plantel báltico llegó incluso a disputar varias jugadas con el portero jugador, una opción introducida en su día por Pastor, pero que tampoco dio frutos. Y es que España cumplió con el 33-17 su papel de favorita en un partido que a buen seguro el debutante Antonio García no olvidará, puesto que en la capital dezana anotó su primer gol con la selección.