El Congreso pide medidas para que los clubes paguen sus deudas a Hacienda

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID/LA VOZ.

DEPORTES

La moción del BNG pactada con el PSOE abre la puerta a los límites en los salarios y fichajes del fútbol

22 sep 2010 . Actualizado a las 10:52 h.

El Congreso aprobó ayer por unanimidad una moción en la que se insta al Gobierno a poner en marcha «nuevas medidas» para que los clubes de fútbol paguen cuanto antes las elevadas deudas que mantienen con Hacienda y la Seguridad Social. El texto abre además la puerta al establecimiento de límites en el gasto en fichajes y sueldos de jugadores para garantizar el equilibrio presupuestario de las entidades deportivas. La propuesta fue presentada por el BNG, que pactó posteriormente con el PSOE un texto conjunto y al que se añadió a petición del PP una reclamación al Gobierno para que presente cuanto antes una reforma de la Ley del Deporte Profesional.

Es la primera vez que el Parlamento plantea actuar contra los clubes que acumulan impagos a Hacienda sin que la Administración les reclame la deuda con la misma celeridad que a otro tipo de sociedades. En la resolución se exige la puesta en marcha de medidas «encaminadas a que los clubes de fútbol sufraguen en el menor tiempo posible la deuda contraída con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la Seguridad Social».

Límites en salarios y fichajes

Además de reclamar que las entidades deportivas se pongan al día en sus obligaciones fiscales, la moción insta al Gobierno a abrir un diálogo con la Liga de Fútbol Profesional para «impulsar las medidas de control necesarias» que tengan por objeto «conseguir el necesario equilibrio presupuestario de los clubes y su solvencia para realizar los fichajes y cubrir las remuneraciones de los jugadores». Para ello, se propone establecer «si fuera necesario, límites en el gasto por esos conceptos [fichajes y sueldos], así como el cumplimiento de sus obligaciones de pago con la AEAT y la Seguridad Social».

El texto aprobado se refiere también a los casos de fraude deportivo en los que mediante actuaciones irregulares se adultera el resultado de la competición. Se insta al Gobierno a demandar a todos los responsables de ejercer la potestad disciplinaria en el fútbol profesional «la máxima celeridad y contundencia para investigar, sancionar y corregir» las irregularidades que «pongan en cuestión la limpieza y la transparencia en la competición». La moción menciona también la reciente reforma del Código Penal que permite perseguir los delitos de fraude deportivo y las conductas cuya finalidad sea «predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una competición deportiva en el fútbol español», y se insta al Gobierno a adoptar las medidas necesarias para aplicar esa nueva legislación.

Por último, se reclama al Ejecutivo que «en el plazo más breve posible» presente la nueva Ley del Deporte Profesional y que en ella se incluyan «las propuestas acordadas en la subcomisión para la reforma del deporte profesional en España».

Durante el debate, el diputado el BNG Francisco Jorquera, autor de la moción, recordó que la deuda total de los clubes de fútbol «es una bola de nieve que sigue engordando», mientras día a día se asiste a traspasos multimillonarios y a altos pagos en comisiones, fichas y sueldos de jugadores.

«Pelotazos urbanísticos»

Jorquera explicó que en la temporada 2008-2009 la deuda de los clubes de fútbol de Primera División era de 3.526 millones de euros y solo tres de esas entidades cerraron el ejercicio con equilibrio presupuestario. «Esa deuda, en parte, la pagamos todos», dijo Jorquera, que recordó también cómo hay ayuntamientos «que propician auténticos pelotazos urbanísticos» para que los clubes de fútbol puedan capitalizarse.

Desde el PSOE se defendió la necesidad de controlar «el uso de la economía de los clubes» para que no pueda haber impagos a jugadores y acumulación de deudas con Hacienda y la Seguridad Social. Los socialistas recordaron que ya en el ámbito de la subcomisión parlamentaria se planteó la posibilidad de establecer límites en los salarios de los jugadores y que la propia Federación Española de Fútbol se mostró dispuesta a establecer este tope, de manera que la masa salarial total de los jugadores no pueda exceder del 70% de los ingresos del club.