El análisis de las mejores marcas personales e historial de cada participante permite al profano en el atletismo diagnosticar con ciertas garantías las opciones de los finalistas. Marta Domínguez se presentó en Barcelona con el título de campeona mundial y con el mejor registro de Europa del año (9.17.07), liderando el ránking continental con casi seis segundos de diferencia en relación a la rusa Yuliya Zarudneva (9.23.00). En los últimos meses había mejorado la técnica del pasaje de los obstáculos y de la ría, adquiriendo mayor experiencia en esta joven disciplina del programa femenino. La capacidad competitiva de la palentina no admite discusión. Por si fuera poco, contó con un público entregado desde el instante en que entró en el estadio olímpico. Pero, además, el desarrollo de la carrera transcurrió de la forma que, a priori, más beneficiaba a la española. Pero no pudo ser.
Y no pudo ser porque Yuliya Zarudneva fue superior a Marta Domínguez. Desde el principio marcó un ritmo que hizo daño a la brava española. El paso del primer kilómetro (3.03.38), denotaba las intenciones de la rusa: desgastar a la favorita, sin darle opciones de llegar a la última recta con fuerzas. En el segundo kilómetro se bajó el ritmo, en torno a 3.09. Un alivio para Marta. Pero los últimos mil metros, con un parcial en 3.04, fueron ya el calvario para la española. Tal vez, haber participado en tan solo dos carreras de obstáculos en la temporada le pasó factura.
Pero ayer la rusa Zarudneva fue superior a la palentina y es justa campeona de Europa.