El buen hacer del Emevé, el trabajo de tantos años, ha tenido una recompensa inesperada. Sus dos escuadras sénior disputarán la próxima temporada la segunda categoría del voleibol nacional: dan el salto a la Superliga 2. El club acepta el reto «con muchísima ilusión», en palabras de una de sus fundadoras y directiva, Bibí Bouza.
Este curso que acaba de finalizar, el Emevé persiguió hasta el último instante el ascenso. Faltó muy poco para conseguirlo por méritos deportivos. Sin embargo, la puerta de la Superliga 2 no se cerró. La buena clasificación del equipo femenino ha posibilitado que, tras la desaparición de todo un clásico como el Cantur de Las Palmas de Gran Canaria, automáticamente hayan ocupado su hueco. En el caso del conjunto masculino, han hecho efectiva una invitación de la propia Federación Española de voleibol.
«Ha habido que hacer números, muchas reuniones...», reconoce Bibí. Los gastos se multiplican: en viajes, licencias, fichas... «Alrededor de 50.000 euros, en números redondos», explica.
El aumento del gasto, no obstante, no supondrá una variación del modelo sobre el que se ha cimentado el éxito del Emevé: «Salimos con lo que tenemos, con los de Lugo», recalca. La apuesta será por lograr la permanencia. Como dice Bibí: «Tenemos que mirar hasta dónde nos alcanzan las fuerzas». En principio, no habrá refuerzos, aunque se baraja la posibilidad de contratar un entrenador. Ante esta incertidumbre cabría la posibilidad de que alguno de los técnicos del club con la formación necesaria, José Valle, Rafa Rodríguez o Diego Taboada, dieran el paso. Aunque lo más probable es que sigan como jugadores del conjunto masculino.
Vóley playa
Majo Corral finalizó en el puesto decimotercero en los Campeonatos del Mundo universitarios que disputó en Turquía, con Marta Olmedo como compañera. Con ella preparará el Europeo sub 21 y el Mundial sub 20.