La situación de Mediapro puede acarrear una cascada de quiebras de los clubes de fútbol

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

Si la insolvencia de la empresa que tiene los derechos televisivos se traslada al pago de sus contratos, reventará la burbuja futbolística

18 jun 2010 . Actualizado a las 09:42 h.

El fútbol pende de un hilo. Si la solicitud de Mediaproducción de concurso de acreedores afecta a los contratos firmados por los clubes, asistiríamos a una cascada de quiebras que derivaría en la refundación del fútbol español.

Actualmente, Mediaproducción tiene contratos firmados con la casi totalidad de los clubes españoles. Y por ello paga anualmente más de cien mil millones de pesetas. Una cantidad disparatada que, sin embargo, a duras penas sostiene la burbuja futbolística.

En principio, la filial de Mediapro asegura que responderá de sus compromisos al tiempo que deja entrever que su decisión de suspender pagos obedece a una estratagema para no pagar, o dilatar el pago de la sentencia que la condena a cotizar 104 millones de euros a Sogecable. «La cosa va con Prisa, no con vosotros», parece querer decir a los clubes la empresa de Jaume Roures.

Según el escrito de solicitud del concurso de acreedores: «Los altos desembolsos de tesorería que Mediapro tiene que hacer en el corto plazo relacionados con la adquisición de los derechos audiovisuales de los clubes de fútbol, principal negocio de la sociedad, no le permite hacer frente a la ejecución de la parte pecuniaria de la sentencia llevada a cabo por AVS (Audiovisual Sport), que obliga a la sociedad a desembolsar 104 millones de euros adicionales».

Mediapro culpa a Sogecable (Prisa), pero entrar en concurso significará, desde el momento en que el juzgado lo acepte, gestionar la sociedad bajo la tutela de un juez y tres administradores concursales que fiscalizarán la gestión y que incluso podrían tomar decisiones con efectos colaterales sobre otras empresas.

A pesar de los mensajes tranquilizadores de Roures hacia los clubes de fútbol, la mayoría de los presidentes muestran en privado su gran preocupación por lo que pueda pasar. En público son más prudentes, pero no ocultan que están a la expectativa. Según el diario As , dirigentes como Pachi Izco (Osasuna), Cerezo (Atlético de Madrid y Sánchez Llibre (Espanyol) han acogido la situación como «una mala noticia». No es para menos, Mediapro es el sostén del fútbol. Y sin sus contratos, solo queda cerrar la tienda o buscar nuevos acuerdos con otros operadores. Llegada tal situación, y en un contexto de grave crisis económica que vivimos, las entidades tendrían que rebajar sus pretensiones, lo que también tendría un efecto negativo para unas sociedades endeudas más allá de lo razonable.

La deuda total del fútbol profesional es de más de 3.000 millones de euros, siendo Hacienda uno de los acreedores principales, con más de 600 millones por cobrar fruto del tradicional trato de favor que el estado ha dado a las empresas del balón. El contrato de televisión ha adquirido tal importancia que está sirviendo de garantía de cobro para los acreedores y cualquier merma en sus cantidades podría dar al traste con el frágil equilibrio del sistema económico futbolístico.

Fuentes consultadas por este periódico en los principales organismos del fútbol español declinaron hablar públicamente. Uno de ellos, fue elocuente: «Rezamos para que lo de Mediapro sea una estrategia para no pagar a Sogecable, un paso más en la guerra de dos empresas. De lo contrario, tendríamos un lío de difícil arreglo».