Fernando Seoane dará el salto a la Segunda División con el Nástic

Marcos Pichel

CDLUGO

El mediocentro, que acaba contrato con el Lugo, regresará a la categoría en la que debutó con el Compostela

28 abr 2010 . Actualizado a las 12:01 h.

Solo quedan dos partidos para que finalice la temporada un Lugo al que apenas le resta jugarse la honra de las victorias y la hipotética clasificación para la Copa. Sin embargo, el mercado de fichajes ya comienza a dar síntomas de movimiento. Y uno de los primeros en verse afectados es el que se ha convertido en una de las referencias rojiblancas esta temporada: Fernando Seoane. El mediocentro de Ames regresará a la Segunda División, categoría en la que ya debutó con el Compostela, y lo hará de la mano del Nástic de Tarragona.

Lo que era un rumor en las últimas jornadas se ha convertido en una realidad. El Lugo ya busca sustituto para un futbolista imprescindible, baluarte defensivo, pieza clave en el esquema de Setién. Al Ángel Carro había aterrizado con solo una campaña firmada, y los aficionados han podido disfrutar de su entrega, sacrificio y de la seguridad que aporta a sus compañeros. La impecable temporada que ha cubierto ya le había puesto en el disparadero. De hecho, en el mercado invernal sonó con fuerza para engrosar las filas de un Córdoba mermado por las bajas.

Varios factores se han conjugado en su marcha. Uno, el susodicho del rendimiento. Pero hay otro que ha resultado clave, por encima de los demás. El director deportivo del Nástic es Josep María Nogués, que en la campaña 2007-2008 entrenó al centrocampista gallego en el Ecija. Ese curso, el conjunto sevillano, con Fernando Seoane como indiscutible, consiguió finalizar en la primera posición del grupo cuarto de la Segunda B. Además, en el Nástic podría encontrarse con Luis César en el banquillo, si finalmente, como parece, el técnico gallego sigue una temporada más al frente del club catalán.

Imprescindible

A sus 27 años, a Seoane se le brinda la oportunidad de subir de categoría. En el Lugo deja el cartel de imprescindible. Hasta su llegada, nadie había logrado colmar el hueco que había dejado en su día en la medular Óscar Fernández. Jornada tras jornada, las crónicas le han señalado como el más destacado del equipo rojiblanco. Y su entrega es indiscutible, pues ha llegado ha jugar con la nariz fracturada.