El colista Compostela hace añicos a un Pontevedra indolente en Pasarón

Tino Rascado

FUTBOL GALLEGO

Los pupilos de Fabiano se encontraron con un regalo que le dio alas para dar el campanazo en Pasarón

08 feb 2010 . Actualizado a las 12:04 h.

El Compostela volvió a sacarle los colores en Pasarón al Pontevedra en un derbi gallego. Ni con el debut de Igor de Souza logró la victoria. El equipo de Alfaro dejó escapar una oportunidad de oro para recortar las distancias con los equipos de la zona alta de la clasificación, mientras que el colectivo de Fabiano obtenía una gran rentabilidad ante uno de los equipos que más fuerte apostó en el mercado de invierno.

De entrada, sorprendió la presencia del compostelanista Trovo en el equipo inicial del Compostela. El jugador uruguayo, que fue sancionado por el juez único del comité de competición por alineación indebida hace quince días contra el Montañeros, jugó ayer en Pasarón sin que el árbitro, el cántabro Rafael Ruiz Bada, encontrase ninguna irregularidad, según recogió en el acta del partido.

Pablo Alfaro premió al once que ganó la pasada jornada en A Malata y volvió a dejar fuera del once a Antonio Moreno, uno de los refuerzos del equipo para la segunda vuelta pero no tuvo la misma rentabilidad. El colista se le subió a las barbas ante el bajo ritmo que le imprimió el Pontevedra en la primera media hora ante un Compostela que supo frenar bien a Igor y cerrar las salidas del Pontevedra por las bandas.

Pero la mayor sorpresa estaba por llegar. Después de que el capitán granate Vázquez, que cumplió ayer los 500 partidos con el Pontevedra, generase una clara ocasión de gol en los primeros minutos, el Compos aprovechó pasada la primera media hora un error entre Iván Malón, que estaba siendo el mejor de los locales, con su portero Orlando Quintana. Fue en un balón largo que retrasó el propio Malón, pero ante la presión de Iván dudaron tanto el defensa como el portero, lo que aprovechó el jugador santiagués para poner por delante a su equipo en el marcador.

Curiosamente, tras el descanso, Centrón estuvo a punto de cometer un error muy parecido al del defensa granate, que sacó Pablo bajo palos.

Pero con el marcador en ventaja, el Compostela aprovechó la velocidad de Tiko Messina para volver a sorprender a los de Alfaro, sorprendiendo a la zaga local, más centrada en llevar a posiciones ofensivas que de cubrirse las espaldas.

De hecho, las ocasiones fueron una contante por parte del Pontevedra, pero el excelente trabajo de los centrales del equipo santiagués le permitió mantener a raya a los de Pasarón.

Igor, que volvía a Pasarón dispuesto a brindarle un gol a su hija recién nacida, se encontró con un balón de oro en el 36 de la segunda parte, pero chocó con Pablo muy centrado.

En los minutos de descuento el árbitro señaló un penalti a favor del conjunto pontevedrés que convirtió Charles, en un partido tosco de los granates.