Bajo un calor sofocante en Melbourne, la belga Kim Clijsters sufrió ayer el bochorno de una derrota difícil de imaginar. Se convirtió en la sorpresa del día y del torneo. Por perder y por como lo hizo. Cayó por por 6-0 y 6-1 ante la rusa Nadia Petrova. La decimoquinta favorita, ganadora del último US Open y gran candidata para luchar por el título en Melbourne, pasó como un suspiro por la Hisense Arena de Melbourne Park. Petrova, decimonovena cabeza de serie, necesitó de apenas 52 minutos (¡18 en el primer set!) para eliminar del primer torneo del Grand Slam de la temporada a la ex número uno del mundo y reciente campeona en Brisbane.
La de ayer, ante el público de la segunda pista del torneo, fue la mayor paliza que sufrió Clijsters desde que se hizo profesional. Desde que debutó en el circuito en 1997, la belga no se había ido de la pista con tan pocos juegos en su casillero. Solo un precedente se asemeja a la derrota de ayer, cuando Serena Williams le endosó un 6-0 y 6-2 en octavos de final del del torneo de Miami en el 2001.
«Ausente»
«Lo que más duele no es el resultado, sino la forma en que jugué. Estuve totalmente ausente. Desde un punto de vista tenístico, no sentí la pelota en absoluto. Eso apesta», reconoció la belga, de 26 años.
Clijsters se retiró del circuito en mayo del 2007 para dedicarse a proyectos personales -durante esa etapa, se casó y tuvo una hija-, pero regresó en agosto del año pasado, justo a tiempo para ganar su segundo título en Nueva York. En Australia, donde había sido finalista en el año 2004, tenía la ilusión de repetir hazaña: «Esto es algo que uno quiere olvidar lo antes posible».
Ya no se dará entonces en Melbourne el esperado choque entre Clijsters y su compatriota Justine Henin, quien acaba de retornar también al tenis. Esta última podría tropezar también con Petrova, en cuartos, si antes vence a la tercera belga en cuestión, Yanina Wickmayer.
Henin ganó ayer a la rusa Alisa Kelybanova por 3-6, 6-4 y 6-2 en su primer torneo del Grand Slam después de año y medio sin competir.
También fueron eliminadas ayer la serbia Jelena Jankovic (octava favorita) y la francesa Marion Bartoli (undécima). La balcánica, ante la ucraniana Alona Bondarenko, y la gala frente a la china Jie Zheng. En el caso de la número dos del mundo, la rusa Dinara Safina, cumplió sin complicaciones frente a la británica Elena Baltacha: 6-1 y 6-2.
Esta madrugada está fijado el partido entre la número uno del mundo, Serena Williams, y la canaria Carla Suárez.