La roja a Aspas hundió al Celta

X.R. Castro

VIGO

El árbitro le enseñó la primera amarilla por una falta que no cometió y tres minutos después la segunda por adelantar un saque de falta

17 ene 2010 . Actualizado a las 19:30 h.

Héroe en Villarreal y villano ante la Real. Tan fantástico como imprevisible. Así es Iago Aspas, que con su expulsión por dos amarillas condicionó al Celta víctima de un árbitro demasiado quisquilloso. El gran beneficado de la roja en la antesala del descanso fue la Real, fue inferior a los vigueses en el primer tiempo, pero supo campear el temporal y aprovecharse de la superioridad numérica para ganar en Balaídos. Incluso con uno menos los vigueses pudieron salvar un punto, pero el halo de fortuna que le acompaña en la Copa lo tiene vetado en la Liga.

Al primer tiempo le sobró un minuto y le faltó un gol. Un minuto porque Aspas dejó a su equipo con diez en el minuto 44 al sacar una falta antes de que pitase el trencilla. Tres minutos había visto la primera amarilla por una falta que no cometió.

Y le faltó un gol porque el dominio del Celta, embotellando al líder de la Liga en su propia área se merecía una mayor recompensa que el empate sin goles.

Inicio arrollador

Porque el Celta aparcó el sueño copero con la intención de dar un golpe en la mesa en el torneo regular. Con Túñez como debutante en Liga y con siete canteranos en el once los vigueses monopolizaron el balón durante la primera media hora, presionando y asfixiando a la Real en su propio campo. Aunque salvó un carrerón de Roberto Lago sin rematador y una llegada a la línea de fondo de Toni que corrió idéntica suerte, las contadas oportunidades celestes fueron a balón parado. Para el central Túñez con un cabezazo tras un córner y para Joselu con un disparo directo muy centrado.

El líder se desperezó cuando Xabi Prieto encontró espacios. Un cabezazo del capitán y una asistencia para Nsue obligaron a Falcón a un par de paradas que justificaron su lugar en el campo.

Los celestes volvieron del vestuario con Trashorras y con la idea de comtemporizar el partido y parecía que podía hacerlo porque los txuri urdin tampoco se decidían a la ofensiva, pero enseguida Nsue se encontró con la parmoniosidad de los centrales y con Falcón haciendo la estatua debajo de sus palos para marcar. Poco después Agirretxe pudo sentenciar con un tiro al palo y Nsue no acertó con el meta casi batido. Todo en medio de un bajón alarmante de los vigueses, alicaídos sobre el campo, sin ideas y en apariencia sin fuerzas.

Reacción

El Celta pudo volver a la vida en un disparo de Trashorras con rechace de Joselu que Labaka sacó bajo palos. En la jugada siguiente en el Rábade envió una falta desde la media luna un palmo por encima del larguero.

Los dos intentos despertaron a la grada y empujaron al equipo a dar un paso al frente en busca de la recompensa del empate. Con Trashorras recuperando la posesión y con Botelho como jugador más dinánico, el gol pudo llegar a balón parado. Un córner cabeceado por Joselu se fue a estrellar al primer palo cuando ya se dirigía hacia la red.

Fue el último cartucho. El Celta con uno menos desde el descanso ya se había quedado sin gasolina y Martín Lasarte había cerrado el partido. Después del subidón del Madrigal el Celta vuelve a mirar hacia abajo en la Liga. La salvación sigue siendo el reto y para eso hay que comenzar a ganar en Balaídos, todavía en blanco en este 2010.

Ficha técnica:

0-Celta de Vigo: Falcón; Hugo Mallo, Túñez, Jordi, Roberto Lago; López Garai, Bustos (Oriol Riera, min.84); Saulo (Trashorras, min.46), Iago Aspas, Toni (Botelho, min.66); Joselu.

1-Real Sociedad : Bravo; Carlos Martínez, Labaka, Ansotegi, Mikel; Diego Rivas, Elustondo (Markel, min.76); Nsue, Xabi Prieto, Griezmann (Sergio, min.73); Agirretxe (Bueno, min.63).

Goles: 0-1, min.58: Nsue.

Árbitro: Bernabé García (colegio murciano). Expulsó Iago Aspas en el minuto 45 por doble amonestación. Además, amonestó a López Garai, Joselu, Túñez y Hugo Mallo por parte del Celta de Vigo, y a Ansotegi, Labaka por parte de la Real Sociedad.

Incidencias : encuentro correspondiente a la jornada 20 de la liga Adelante disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos 11.053 espectadores, según anunció el club.