El lucense Sergio Vallejo se proclama campeón de España en Lloret de Mar

La Voz

LUGO CIUDAD

08 nov 2009 . Actualizado a las 02:25 h.

A la tercera fue la vencida. Después de ver de cerca el triunfo en las dos anteriores comparecencias en el Campeonato de España de ralis al volante de un Porsche 911 GT3, Sergio Vallejo se convirtió ayer en el primer gallego que consigue el título nacional. El piloto lucense se coronó en el Costa Brava después de que Miguel Fuster, su máximo rival, tuviese que abandonar a causa de unos problemas que impidieron que su coche rodase al ritmo de los mejores.

Una vez que atravesó la línea de meta, Sergio Vallejo pudo desatar su alegría. Y es que, a pesar del abandono de Fuster, el sufrimiento y la tensión fueron compañeros de viaje del lucense hasta el último metro del Rally Costa Brava. Cuando restaba un tramo para la finalización de la carrera, se produjo un accidente en el que se vio envuelto un espectador, por lo que el desenlace arrancó con treinta minutos de retraso. Vallejo, que había montado neumáticos de seco en su vehículo, emprendía el último tramo como segundo clasificado. Pero la demora a la hora de reanudarse la prueba conllevó que se desatase una fuerte tormenta de granizo y lluvia que invitó al lucense a afrontar los kilómetros decisivos con precauciones adicionales. Lo único era amarrar un título nacional que palpaba con la punta de los dedos.

Finalmente, Vallejo atravesó la línea de meta en cuarta posición, solo superado por el noruego Mikkelsen, que se hizo con el triunfo, Alberto Hevia y su compañero de equipo Xevi Pons. La felicidad se desató en el box del Nupel Team, porque, como comentaba un miembro del equipo lucense, «el último tramo fue un infierno y Sergio lo ha pasado muy mal».

Después de la ceremonia de entrega de premios, la escuadra liderada por Sergio Vallejo y su hermano y copiloto Diego celebró por todo lo alto una hazaña de la que se vio apartado la pasada campaña.

El piloto del Nupel Team ha ido creciendo a lo largo de los tres últimos cursos al volante del Porsche, un vehículo que tradicionalmente se adapta mejor a los circuitos. Tercero en el 2007 y segundo e igualado a puntos con el campeón en el 2008, Vallejo ha cumplido un sueño. Y le ha bastado con puntuar en seis carreras para hacerlo.