Socios y accionistas apoyan el fin de los privilegios fiscales de los jugadores

La Voz

DEPORTES

Califican de obsceno que un colectivo que debe 600 millones a Hacienda pretenda ser favorecido por el Estado

05 nov 2009 . Actualizado a las 12:27 h.

El mundo del fútbol sigue revolucionado tras conocer que el Gobierno derogará la denominada ley Beckham para aumentar la tributación de los jugadores extranjeros de un 24% a un 43%, en consonancia con los principales países europeos. La propuesta será votada en el Parlamento el próximo martes, pero ha encontrado un eco favorable en sectores como el sindicato que agrupa a los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (Fasfe) o expertos como José María Gay de Liébana, profesor de la Universidad de Barcelona y autor de varios estudios sobre las cuentas del balompié español.

Gestha pidió la supresión definitiva de la ley, una petición a la que también se sumó la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español, que califica de obsceno el que «el presidente de un colectivo empresarial [en referencia a José Luis Astiazarán, presidente de la Liga de Fútbol Profesional] que debe 600 millones de euros a la Hacienda pública se dedique a quejarse por no poder seguir disfrutando de un privilegio fiscal injustificable».

Acaba con la discriminación

Fasfe, la asociación que engloba a varios grupos de pequeños accionistas de clubes que no han dejado de mostrar en los últimos meses su preocupación por la caótica situación financiera del fútbol español, respaldó la propuesta por considerar que elimina la ventaja de los jugadores extranjeros sobre los españoles, como ya había denunciado su presidente, José Ángel Zalba, quien, recuerda, ya pidió «la eliminación de los privilegios y ayudas encubiertas a los clubes que dejaron de ser de sus socios».

Además, Fasfe considera «inadmisible» la posición de la LFP e «inconstitucional» la hipotética huelga. También anima a la Asociación de Futbolistas Españoles y a la federación a «mostrar públicamente su apoyo» a la nueva ley, ya que «ayuda al fútbol, equilibra la competición y elimina privilegios totalmente injustificados en nuestro deporte».

También Gestha consideró la reforma de la ley «absolutamente necesaria», que representa un primer paso para la supresión total de este régimen que permite que retribuciones «multimillonarias» de deportistas de élite o directivos extranjeros tributen al 24% del impuesto sobre la renta de los no residentes (INRN), que es el tipo marginal para cualquier ciudadano residente en territorio español.

Para los técnicos de Hacienda, esos profesionales son residentes como «cualquier pensionista, trabajador o autónomo» al que se le aplica la tarifa general del IRPF, por lo que «no existe justificación suficiente para que se perjudique la equidad fiscal con un beneficio fiscal de estas características».

Si bien, recuerdan, ese régimen favorable se justificó en su momento para atraer a España a directivos de multinacionales y a sus sedes, los técnicos han constatado que esas ventajas solo se han utilizado desde un punto de vista fiscal, «especialmente en el caso de fichajes estrella, con retribuciones muy altas».

Gestha no entiende por qué la Liga de Fútbol Profesional se opone a que los futbolistas extranjeros de élite tributen como cualquier ciudadano.

Medida correcta

El profesor de la Universidad de Barcelona José María Gay de Liébana recibió con agrado la modificación tributaria y aventuró que la nueva norma no menguará el potencial de la Liga, ya que solo obligará a los equipos grandes a «dosificar los esfuerzos económicos».

«Ahora España no depende de esta figura tributaria. Que trabajadores con rentas de 600.000 euros tributen al 43% me parece muy correcto, y más como se encuentra el país», razonó Gay de Liébana.