La silla eléctrica del Manzanares

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Desde que hace 23 temporadas los Gil mandan en el club, el Atlético ha cambiado de técnico en 41 ocasiones

24 oct 2009 . Actualizado a las 02:39 h.

La silla eléctrica del Manzanares vuelve a funcionar. En un club de extremos lo ha hecho con Abel Resino, tan colchonero que, fiel a esa filosofía tan cambiante, ha pasado de firmar la mejor recta final de la historia del club, la que condujo a la Champions la pasada temporada, al peor inicio de Liga atlético. Hoy, contra el Mallorca ( 18.00 horas, Canal Plus Liga y Gol TV ) dirigirá el partido el ayudante de Abel, Santi Denia. «Me voy con la conciencia tranquila», declaró el ya ex, destituido ayer. «No es un papelón. Es un día difícil porque Abel es un entrenador y una persona íntegra, que lo ha dado todo por el club», afirmó su sustituto provisional. Un interinato hasta la llegada de un nuevo técnico, seguramente Quique Sánchez Flores.

Desde que hace 23 temporadas los Gil mandan en el club, con la llegada de Jesús Gil y Gil en el verano del 87, el Atlético ha cambiado de técnico en 41 ocasiones y por su banquillo han desfilado 32 entrenadores, pues varios han repetido experiencia. En esta estadística se incluyen interinos como Santi Denia.

La silla fue especialmente eléctrica en la campaña 93-94, en la que el equipo del Manzanares llegó a contar con seis técnicos, superando el récord de la 88-89, establecido en cuatro. Solo ha habido tres períodos de estabilidad continuada. El primero fue con Antic, que ejerció durante tres temporadas completas, de la 95-96 a la 97-98, y el mexicano Aguirre, que lo hizo de la 2006-2007 hasta el pasado febrero, es decir, durante más de dos campañas y media. Con el serbio, se lograron los que a día de hoy siguen siendo los últimos títulos del club, la Liga y la Copa de la temporada 95-96. Desde entonces, los máximos logros del Atlético son haber alcanzado la cuarta posición en las dos últimas campañas, la primera con el mexicano en el banco y la segunda tras el relevo de Aguirre por Abel. Los otros dos títulos de la era Gil, un par Copas, llegaron en temporadas en las que solo hubo un entrenador de principio a fin, 1991 (Ivic) y 1992 (Luis Aragonés).

Abel devolvió la ilusión la pasada temporada, al resucitar a un equipo que estaba hundido y llevarlo a la Champions. Pero en esta las malas noticas se acumulan: en Liga está a un punto del descenso tras sumar 6 de los 21 puntos, unos números peores que los de la campaña que lo llevó a Segunda, y en la Champions tiene pie y medio fuera, con un punto en tres jornadas.