La derrota ante el Obearagón del pasado sábado ha hecho saltar las alarmas en el Teucro. El conjunto de Modesto Augusto ha perdido las buenas sensaciones que transmitía en el tramo final de la pretemporada y en el arranque de la liga. El técnico reconoce que a sus jugadores les falta fluidez y no acaba de explicarse la precipitación y el desconcierto que «aparecen en ciertas fases de los últimos partidos», y que han relegado al equipo a la octava posición de la clasificación. Además, la ventaja con los mejores aumenta y ya es tan grande como con la cola de la tabla: cuatro puntos.
Durante la fase en la que el Teucro parecía carburar, cuando Rajic engrasaba la línea de ataque, que acababan completando Dani Benaches y Rafa Dasilva, desde el club se indicaba que aún había un talón de Aquiles: la defensa. Era la parcela a pulir, la pieza que aún quedaba por encajar en el entramado del equipo. Los 33 goles del Bidasoa en el Pabellón Municipal de los Deportes y luego los 38 (aunque en realidad fueron 37) del Palma del Río otorgaban la razón a los que aseguraban que a estos jugadores les costaba más guardar su portería que atacar la contraria. Era lógico, ya que esta temporada, jugadores veteranos como Dasilva, Benaches o Rajic, poco acostumbrados a esas tareas más grises, debían desdoblarse, aplicarse en frenar a los rivales.
Sin embargo, después del choque del pasado sábado frente al Obearagón, Modesto Augusto señaló que le preocupaba mucho más la precipitación en ataque que la defensa del equipo. «El desconcierto en ataque nos hace perder pases y ocasiones que son claras, que debemos finalizar», indicó el preparador, quien añadió: «Los jugadores están atenazados y no desarrollan todo el balonmano que les permitiría su potencial».
Las declaraciones del entrenador suponen una vuelta de rosca más en la búsqueda de los males de un conjunto al que verdaderamente le ha cambiado la cara durante las últimas jornadas. Ha pasado de compartir el liderato a acercarse tanto al último clasificado como a la cabeza de la tabla, de la que ahora ya le separan cuatro puntos.
Sequía de Rajic
Este bajón en el rendimiento del Teucro, también coincide con la sequía que está experimentando uno de los pilares del equipo, el veterano Velo Rajic. Es el encargado de oxigenar la parcela ofensiva, gracias a su portentosa visión de juego, su buen lanzamiento y desborde. También es el hombre señalado para tranquilizar a los jugadores durante los momentos importantes de los partidos.
Sin embargo, en los últimos encuentros, Rajic ha estado más gris de lo habitual. De hecho, no ha conseguido marcar, ni contra el Palma, ni frente al Obearagón. Y en el partido disputado en el Pabellón Municipal de los Deportes se le vio terminar muy fatigado. Jugadores de recambio, como Bozalongo, tampoco aportaron más.