David Cal vuelve a casa

Tino Rascado

DEPORTES

José Ramón Lete dio ayer la bienvenida al Centro de Tecnificación de Pontevedra al piragüista gallego, que se mostró satisfecho por regresar a su segundo hogar

25 jul 2009 . Actualizado a las 02:37 h.

David Cal vuelve a tener abiertas las puertas del Centro de Tecnificación de Pontevedra. Después de verse obligado a preparar su participación en los Juegos Olímpicos de Pekín fuera de las emblemáticas instalaciones, ayer regresó sin hacer ruido y fue recibido con los brazos abiertos por deportistas y entrenadores.

Las diferencias con los encargados de dirigir la política deportiva gallega han desaparecido. Ayer, el secretario general para el Deporte de la Xunta, José Ramón Lete, dio la bienvenida al palista de Hío durante la presentación de la directora y subdirectora de la instalación deportiva a orillas del río Lérez.

¿Fue la Xunta la que invitó a volver o David Cal quien lo pidió? El mejor deportista gallego de la historia lo aclara: «Lo decidimos entre los dos. Ellos me invitaron y yo tenía ganas de volver. Y así fue».

Adiós a los desencuentros

Atrás quedaron todos los desencuentros. Aunque David Cal siempre contó con el respaldo de los aficionados, las condiciones en las que tuvo que ejercitarse no eran las ideales para un claro aspirante a renovar el título de campeón olímpico en Pekín.

Reconoce el deportista que las condiciones en las que trabajó en el Club Naval de Pontevedra, a solo medio kilómetro de distancia del centro, no eran las idóneas: «Aún estando cómodos nos hacían falta la piscina, la balsa y el servicio médico que tenemos aquí».

Cuando se le preguntó si después de muchos meses había llegado a entender en algún momento los motivos por los que no se entrenaba en el «buque insignia de la tecnificación» -como definió Lete al centro de entrenamiento pontevedrés- respondió con un escueto y claro «pues no». «Son cosas que pasan. Nosotros no podíamos estar aquí y buscamos otro sitio en el que estábamos a gusto. Muchas veces, sobre todo cuando no estás a gusto, lo importante no es tener unas instalaciones buenísimas. Y si no tienes instalaciones y no puedes entrenar, tampoco te sirve de nada».

Y es que para David Cal el de ayer fue un día muy especial. «Para mí entrenar bien y hacerlo a gusto supone mucho, ya que llevaba aquí desde los catorce años y para mí era como una segunda casa, en la que pasaba más tiempo», señaló.

De puntillas

La bienvenida al piragüista gallego fue de lo más discreta. Probablemente, para muchos de los presidentes y atletas de otras modalidades presentes ayer en las instalaciones, la vuelta de David Cal y su entrenador, Suso Morlan, pasó inadvertida. Quisieron entrar de puntillas, sin hacer ruido. Como dando carpetazo a una situación difícil de entender.

Lo cierto es que David Cal ha vuelto a la que fue su casa desde que era un adolescente. Un Centro de Tecnificación Deportiva que desde ayer cuenta con unos nuevos responsables, Elena Fernández y Pilar López, directora y subdirectora, respectivamente. José Ramón Lete, secretario general para el Deporte de la Xunta de Galicia, fue el encargado de hacer las presentaciones. Por primera vez, dos mujeres se ocuparán de la gestión de la instalación. Lete las calificó de «muy preparadas» para desarrollarlas.