Mista se sacude el gafe en Melgaço

X.R. Castro

DEPORTES

El atacante marcó el tanto del triunfo del Deportivo en su primer bolo estival ante el Ribeirao portugués

24 jul 2009 . Actualizado a las 02:24 h.

El verano sirve para reencontrarse con el gol. Que se lo pregunten a Mista, que aprovechó el primer bolo estival del Deportivo ante el Ribeirao, un Segunda B portugués, para volver a marcar después de diez meses para hacerlo. La cita sirvió de bálsamo en el caso del murciano, pero también para la reivindicación de Filipe como jugador fundamental y para que Angulo y Juca ofreciesen claros y oscuros en su puesta de larga con la casaca blanquiazul.

Mista, después de dos goles anulados por fuera de juego, marcó el primer tanto de la pretemporada del Deportivo rompiendo un acto inicial marcado por el tedio y por la lógica falta de ritmo. Hacía casi un año que el delantero blanquiazul no veía portería. Desde el estreno liguero ante el Real Madrid. Ayer le robó la cartera a la defensa del modesto Ribeirao en un par de ocasiones sin éxito, pero en su tercera intentona encontró un socavón defensivo, entró solo en el área y con sutileza marcó tras burlar al portero Colaço.

Mista fue el hombre de una primera parte, que asistió al debut de Angulo. Errático el colombiano en el arranque, especialmente en la distribución, y con más tino a medida que los interminables minutos del reloj de arena caían. En el otro costado, y un puñado de metros más adelante, Pablo Álvarez derrochó ganas mientras estuvo en el campo. El más motivado.

Filipe tomó el relevo en la banda en el segundo tiempo, y el brasileño aplacó su frustración con destellos de jugador fundamental. Imperial en el corte y bueno en la asistencia. Suyo fue un centro perfecto que permitió a Juca acariciar su primer gol como deportivista.

Por ese costado atacó el Dépor, con más intensidad y nulo tino en el segundo tiempo, cuando los de Lotina aumentaron sus prestaciones ante un equipo que perdió frescura y se colgó del larguero como solución de emergencia. La ocasión más clara la tuvo Bodipo con un remate al palo. Y si durante el primer acto Pablo Álvarez había sido el gregario de lujo, Iván Pérez fue el más esforzado de la segunda mitad. El canterano reivindicó calidad con una falta medida y derrochó entrega aprovechando el poco juego entre líneas que podía buscarse ante una muralla.

Hoy, segundo amistoso

Del partido, poco o nada más que contar. Un bolo sin otra historia que una puesta a punto con continuación hoy mismo (21.00 horas) frente al Feirense. Otro equipo menor en el despertar del proyecto de un Lotina que ayer estuvo impasible.