La realidad de la competición desnudó las carencias del Leche Río

M.?Á.

LUGO

24 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

A medida que fue avanzando la temporada, las carencias estructurales del Leche Río se fueron haciendo cada vez más patentes.

Acierto como oxígeno

Sin un patrón claro de juego a lo largo del año, con escasos recursos tácticos, el Breogán salvó los muebles gracias a los triples o las acciones individuales en muchas ocasiones. A falta de mayores argumentos, quien a triple mata, a triple muere. Y la línea de 6,25 dio la espalda al equipo en el choque definitivo contra Los Barrios.

Poco físico

A diferencia de lo que pueda parecer por la presencia de los jugadores, el Breogán hincó la rodilla cada vez que los rivales le plantearon un partido físico. Los Barrios endureció el segundo partido del play off hasta límites que rozaban lo ilegal y el conjunto lucense fue incapaz de cambiar la dinámica y llevar el choque a los cauces que le resultasen propicios.

Límite de velocidad

El Breogán de esta temporada fue adiestrado para no desplegar su juego a velocidades de vértigo. La renuncia a contraatacar a no ser de que la ventaja que apareciese fuese de uno contra cero caló en el cuadro celeste. Sergio Valdeolmillos impulsó la posibilidad de que aleros como Pecile o Betinho utilizasen el bote para llevar el balón con rapidez a campo ofensivo. Pero la escasez de tiempo impidió que la idea pudiese germinar.