La historia podría repetirse. La cantera del fútbol gallego, al servicio de los clubes del resto de España. Incapaces de retener a sus jóvenes promesas, el Celta, el Deportivo (representantes gallegos en el fútbol de élite) y el resto de los clubes galaicos ven cómo acaban emigrando hacia otras latitudes. El último con posibilidad de hacerlo, Sergio Rodríguez Domínguez Cabanelas (Monforte, 1995), aún en edad infantil.
El guardameta del Calasancio de División de Honor Cadete (siempre ha actuado en categorías superiores a las que le correspondían por edad) es una de las promesas más firmes del fútbol gallego, un fijo en las alineaciones de la selección sub-14, y uno de los objetivos de los responsables de la cantera del Real Madrid y del Barcelona, que ya han movido ficha.
Informadores en Caranza
Los dos grandes del fútbol español enviaron representantes e informadores a la segunda fase del campeonato de España de categorías sub-14 y sub-18 que se celebró en Caranza hace semana y media, y aprovecharon para ponerse en contacto con José María, el padre del joven guardameta monfortino y entrenador de los juveniles de Liga Nacional y alevines del Calasancio. Después de esta primera propuesta, aún indefinida, Real Madrid y Barcelona quedaron en concretar definitivamente sus ofertas.
Madrileños y catalanes no fueron los primeros clubes interesados en atar al pequeño Cabanelas. El Celta tomó la delantera, después de comprobar sus evoluciones en un torneo alevín en Brunete en el que el chaval participó como portero celeste, a pesar de no pertenecer a la cantera del club olívico. Desde entonces, el Celta ha intentado hacerse con Cabanelas, que incluso repitió experiencia en la portería céltica el pasado año en la Vigo Cup.
Cuando comenzó a ser habitual en las convocatorias de la selección sub-14, el Deportivo también se fijó en él y le propuso, al igual que el club vigués, una incorporación inmediata. En ambos casos, los padres de Sergio rechazaron las ofertas aduciendo que el niño todavía era muy joven para abandonar el domicilio familiar.
Sin embargo, a la hora de aceptar una oferta del Real Madrid o del Barcelona, su padre, José María, sí admite que tendría «muy en cuenta el modo en que llevarían su formación futbolística y académica, el lugar de residencia y sus opciones de futuro en el fútbol».
Sergio hereda de su abuelo, defensa del Lemos en la década de los años cuarenta, el apodo futbolístico Cabanelas. Así se le conocía también al padre del joven portero pretendido por el Real Madrid y el Barcelona, que también actuó como defensa central en el Lemos y en el Ourense.
Demasiados precedentes
La posibilidad de que Sergio pueda aceptar la propuesta de un club no gallego abriría un capítulo más en el éxodo de jóvenes valores del fútbol gallego, en cuyas crónicas se recogen nombres ilustres como Diego López, Jonathan Pereira o Iago Falque, entre otros.
La pasada semana se confirmaba el pase del mediocentro infantil del Santa Mariña vigués, Mathias Rodríguez (1996) al Zaragoza, una vez que termine la temporada actual. El joven futbolista era pretendido también por el Villarreal, Atlético de Madrid y, cómo no, Deportivo y Celta, que tampoco pudieron retenerlo. Hace dos años, el lateral zurdo del Santa Mariña, Pablo García, decidió hacer la maleta para probar suerte en el Villarreal.