Vicente Boluda vio aprobados todos los puntos que sometió al criterio de los socios, que suponen el inicio de una nueva etapa y marcan las reglas de las próximas elecciones que enterrarán definitivamente el periodo más negro del madridismo bajo el mandato de Ramón Calderón. Estos son los acuerdos aprobados y su trascendencia:
El actual presidente logró ser ratificado por amplia mayoría. Se dio la paradoja de que recibió el apoyo de sus mayores críticos, que admitieron que le respaldaban incluso en contra de su «ética» y de su «conciencia». En ese respaldo primó la sensación de que no ratificar al presidente actual sumiría al club en un caos que impediría pasar página con unas elecciones inmediatas. Para lograrlo, Vicente Boluda pactó con la oposición, especialmente con Ética Madridista, grupo muy próximo a Florentino Pérez.
Anular todo lo acordado en la asamblea amañada por Ramón Calderón era fundamental para el futuro del club. Esos acuerdos estaban suspendidos cautelarmente por el juez y, de no haberse anulado ayer, lo que hubiera decidido la nueva asamblea podría haber sido impugnado.
Muchos socios aprobaron unas cuentas que habían rechazado el 7 de diciembre. El motivo es que de no haberse aprobado habría habido problemas para convocar elecciones sin que el club tuviera cerrado su balance.
Boluda propuso, y logró, cambiar a varios miembros de la anterior junta electoral al estimar que estaban contaminados por la etapa de Calderón y no eran los adecuados para garantizar la imparcialidad. Comisión de disciplina. La nueva comisión de disiciplina deberá decidir si la actuación de Calderón y sus colaboradores al manipular la pasada asamblea implicará su expulsión como socios.
La asamblea acabó con la mayor fuente de conflictos. El actual sistema se prestaba a la manipulación. Con lo aprobado ayer, hay muchas más garantías de limpieza en el proceso electoral.