Un total de 225 corredores hicieron grande la segunda edición de la Pedalada Ártabra, que organizó el Club Ciclista Riazor. La carrera, de carácter amistoso, transcurrió por los montes de A Zapateira, Orro, Bregua y Canzobre hasta completar los 37 kilómetros fijados. Los últimos en cruzar la línea de meta lo hicieron a las dos de la tarde, cuatro horas después de iniciarse el acontecimiento.
La atracción de esta cita fue ver en acción, al frente del pelotón, a la oleirense Eva Castro, varias veces campeona de España de four cross. Los aficionados tuvieron la oportunidad de mostrar sus habilidades a su lado, algo que los dejó satisfechos.
Para José Linares, organizador de la prueba, la segunda edición «transcurrió como esperábamos, muy bien, porque, además, en un acontecimiento de este tipo, en el que se mueve tanta gente, siempre es posible que surja algún percance, que en esta ocasión no hubo que lamentar», subraya.
Duro recorrido
Para Linares, el éxito estuvo, «además de en la fortuna, en que contábamos con casi 75 personas preocupadas de que todo transcurriera sin problema alguno». Sobre el aspecto deportivo de la prueba, el organizador destacó «la dureza que supuso un recorrido de continuo sube y baja y lleno de barro que hizo a los corredores dar lo máximo de sí mismos».
Al finalizar la carrera se premió al Club Ciclista Eu, de Tapia de Casariego, por ser la agrupación que venía desde más lejos; al Media Ducia de Carballo, como la que más deportistas presentó, con 24; a Javier Rodríguez Alonso, que a sus 55 años fue el corredor más veterano; y al oleirense Jorge Fernández Fernández, con 18 años, como el más joven.
Tras el éxito de esta segunda edición, los organizadores ya han confirmado que en breve comenzarán la preparación de la del próximo año.