Debutó con el Dépor hace catorce años y hoy se enfrentará a él. El coruñés Braulio Vázquez es el secretario técnico del Valencia y mano derecha de su director deportivo, Fernando Gómez. Esta noche tendrá el corazón dividido. «Jugué en el Deportivo, pero trabajo en el Valencia», afirma.
Delantero de una generación que aún se recuerda en las categorías inferiores del club -compartía ilusiones con Aira, David, Maikel y Viqueira-, Braulio jugó dos partidos con el primer equipo. En total, 36 minutos. «Me subió Toshack. Llevaba en el club desde infantiles, desde los 14 años. A los 23 me fui a Portugal a Primera División a jugar con el Farense. Luego llegó el Mérida en Segunda. Mi debut fue lo que más ilusión me hizo. En el Farense llegué a jugar la UEFA, pero al ser gallego era un sueño cumplido. En aquel Deportivo estaban Bebeto, Manjarín, Radchenko, Mauro Silva, Aldana, Martín Vázquez, Txiki Begiristain... No era como debutar en el Deportivo actual, con todos los respetos», recuerda.
Una época que le dejó una espina clavada. «Me hubiera gustado salir con resultados a favor [perdió en Riazor contra el Racing por 2-3 y empató en Valladolid (2-2)], porque con lo joven que era los debuts serían más fáciles a favor de corriente, pero aquella temporada se empezó mal y yo no podía asumir las exigencias que me planteaban», recuerda.
Braulio, quien esta noche no podrá acudir a Riazor, sigue a todos los futbolistas que pueden interesar al Valencia. «¿Malos tiempos para trabajar aquí? No hay el mismo dinero que antes para fichar, pero también es un reto y se te valora más, porque con dinero cualquiera puede hacerlo. Cristiano Ronaldo le gusta a cualquiera», afirma.
El ex futbolista se reconoce sorprendido por el rendimiento del Dépor actual -«está por encima de lo que esperaba», dice- y destaca a Lassad. «Tuvo ofertas, una del Levante, y no lo dejaron marchar. Creo que puede ser un importante para el Deportivo en unos años», afirma.