El Pilotes fue superior al Alcobendas y logró el billete para la Copa del Rey

Juan Villar

VIGO

21 dic 2008 . Actualizado a las 02:34 h.

El Octavio Pilotes Posada se ganó el premio gordo dos días antes del sorteo de Navidad con la clasificación para la copa del Rey, aunque en su caso no ha sido suerte, sino que se lo ha ganado a pulso durante toda la primera vuelta con la guinda del gran partido realizado ayer ante Alcobendas.

El equipo de Quique Domínguez tenía que conseguir como mínimo un empate para asegurar su presencia en el torneo copero, pero los vigueses no salieron a especular, sino que jugaron concentrados y mentalizados para intentar solucionar el partido desde el pitido inicial.

El partido comenzó frío en los dos ataques, hasta que Nicola rompió el hielo cuando ya habían transcurrido casi tres minutos de juego. El serbio fue el autor de los cuatro primeros goles de un Pilotes los primeros quince minutos con una gran intensidad defensiva (solo encajaron cuatro goles en ese tiempo).

Dos robos de balón se tradujeron en rápidos contragolpes que transformó de forma consecutiva Tavares para abrir la primera ventaja en el marcador (6-2).

Infestas fue ayer el encargado de dirigir el juego académico y lo hizo de maravilla. Mitrovic no salió hasta la recta final, cuando el encuentro ya estaba decidido.

La máxima ventaja del primer tiempo fue de siete goles (13-6). Hubo unos momentos de ligero bajón defensivo, que coincidieron con la entrada en cancha de Dukic para el Alcobendas, pero cuando parecía que los madrileños iban a recortar distancias, despertó Javi Díaz y frenó el ímpetu rival. El Pilotes mantuvo una ventaja de seis goles al descanso.

La segunda mitad comenzó con un intercambio de golpes que no alteró la dinámica del partido. Los ataques se bloquearon tras los primeros cinco minutos y mientras el Octavio estuvo siete minutos sin marcar, coincidiendo con Prce y Martinovic sentados en el banquillo, el Alcobendas solo transformó dos dianas en nueve minutos.

La verdad es que los visitantes no tenían su día y fallaron numerosos lanzamientos muy claros, que se estrellaron muchos de ellos en los palos. No aprovecharon para bajar de la barrera psicológica de los cinco goles, los vigueses alcanzaron una máxima renta de nueve goles a favor (27-18) y afrontaron un final de partido muy cómodo. Este resultado les permitirá estar del 11 al 14 de marzo en Granollers, donde estarán los ocho mejores equipos para disputar la Copa del Rey.

Premio merecido

Tanto el entrenador como el presidente del Octavio estaban felices a la conclusión del encuentro. «Era un partido en que nos jugábamos esa clasificación, nos ilusionaba mucho y hemos hecho un gran partido. La defensa estuvo bien en el primer tiempo, y fue un partido bastante tranquilo», explicó Quique Domínguez. El presidente, Javier Rodríguez, destacó que el equipo se «merecía estar en la Copa por el balonmano que ha realizado», y ahora toca pensar en metas mayores.