El 4-1 en contra en el Vicente Calderón supone la derrota más abultada del Deportivo desde que Miguel Ángel Lotina se hizo cargo del equipo al comienzo de la temporada 2007-08.
En sus 49 partidos de Liga en el banquillo del Deportivo nunca había sufrido un resultado tan adverso, como tampoco en la Copa del Rey o en competición europea, en la que el 3-0 de Moscú ante el CSKA ha sido el único revés fuerte.
En la Liga, el Deportivo de Lotina sufrió tres derrotas contundentes la temporada pasada, y otras tres en el presente ejercicio. En la 2007-08, siempre en casa, contra el Almería (0-3), el Valencia (2-4) y el Atlético de Madrid (0-3). En la 2008-09, en Riazor ante el Sporting (0-3) y como visitante en Valencia (4-2) y en el Calderón (4-1).
Por tanto, el conjunto colchonero se confirma, junto con el Valencia, como la bestia negra del técnico vasco como inquilino del banquillo blanquiazul. Curiosamente, el Deportivo ha logrado dejar su portería a cero en seis de los once encuentros de Liga que ha disputado esta temporada.
En el aspecto positivo, los mejores resultados del técnico con el Dépor son el 3-0 al Athletic de la pasada campaña y el 0-3 al Betis del ejercicio en curso.
Al margen de la era Lotina, para encontrar una derrota del Deportivo más contundente que la de ayer hay que remontarse al día 10 de junio del 2007 (penúltima jornada de la temporada 2006-07), todavía con Joaquín Caparrós en el banquillo.
Aquella tarde, los blanquiazules cayeron 2-5 en casa ante el Recreativo de Huelva. Marcaron Bodipo y Juan Rodríguez de penalti para los coruñeses, y Cheli, Javi Guerrero, Sinama y Santi en dos ocasiones para los onubenses. Han pasado desde entonces un año, cinco meses y seis días.
En su ya dilatada carrera como entrenador, Lotina ha sufrido derrotas bastante más severas en Primera División. La más contundente, el 8-0 que le metió el Barcelona al Logroñés en la temporada 1996-97. Y la siguiente, el 6-0 del Athletic al Logroñés en ese mismo ejercicio.