La falta de recursos económicos se ha vuelto a interponer en el camino de un club deportivo coruñés. El equipo juvenil del Zalaeta, que el año pasado se proclamó campeón de España, no ha podido retener a varios de sus jugadores, con importantes ofertas de equipos de la Superliga. Así, cuatro de los chicos del Zalaeta vuelan lejos de A Coruña.
De esta forma, el club afrontará la próxima temporada con múltiples bajas, después de la salida de sus principales estrellas a clubes de Superliga A y 2. Una circunstancia que asume con resignación el entrenador del equipo, Eloy Mahía. «La gente sigue, pero la calidad mermó con la salida de los chicos. La verdad es que desde el club tampoco se pudo hacer mucho para mantener al equipo aquí. Para ellos era una oportunidad». Así, las jóvenes promesas coruñesas (los jugadores son todos del 89) abandonan el equipo y cierran la puerta a la posibilidad de que A Coruña pudiera contar con un equipo en Superliga Júnior. Los motivos de la marcha son varios, pero todo se resume en la falta de presupuesto. Una liga a nivel nacional supondría desplazamientos en avión, reforzarse en el plano de fichajes y otro tipo de gastos difícilmente asumibles por el club, que apenas tiene recursos.
Así, Juan Díaz Romeral y Jorge Fernández fichan por el DRAC Palma, flamante campeón de Superliga A. Por otra parte, Carlos Cuesta pasará a ocupar las filas del Murcia y Fernando Cueto militará en el Soria, sexto en la clasificación. Únicamente Diego Mahía, que actualmente está concentrado con la sub-21 para disputar el Mundial de vóley playa, se queda en Superliga 2. El colocador coruñés repite con su equipo, el Karpin de Vigo. Aunque también ha tenido ofertas de Superliga, ha preferido foguearse un año más en la segunda categoría antes de dar el salto.
Competición exigente
Por otro lado, el cambio de normativa dentro de dos años limitará a tres el número de extranjeros en plantilla y un mínimo de cuatro seleccionables en pista. Esta circunstancia dará más posibilidades a los jugadores nacionales, actualmente en un segundo plano.
Los coruñeses disputarán una liga muy competitiva en la que tendrán que lidiar con un nivel de exigencia y entrenamientos muy elevado. Como contrapartida, adquirirán mucha experiencia y podrán seguir formándose y creciendo deportivamente. Lamentablemente, tendrán que hacerlo lejos de A Coruña.