El gallego considera que el club inglés no es el más poderoso económicamente de Gran Bretaña, «pero sí el más especial»
25 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El spanish Liverpool tiene su cuota de representación gallega. Ángel Vales (A Coruña, 1967) comenzará en breve el trabajo de preparación de su segunda temporada en el grupo de colaboradores de Rafa Benítez, donde ejerce como entrenador del equipo reserva y responsable del área de análisis.
- Supongo que pasar de trabajar en la Universidade da Coruña al Liverpool supondrá un cambio enorme.
-Es un trabajo diferente, más práctico. Espero aprovechar las nuevas experiencias que estoy viviendo y que puedan repercutir en el futuro en el campo universitario.
-¿Hasta ahora, le está mereciendo la pena la aventura inglesa?
-Sin duda.
-¿Qué ha aprendido de Rafa Benítez?
-Mucho. Por ejemplo, la importancia de los pequeños detalles en el trabajo táctico. A nivel táctico, es de los mejores entrenadores del mundo. Pero lo mejor es que a pesar de ser un hombre de éxito y que podría permitirse cierta relajación o conformismo, él se sigue exigiendo como el primer día. Su nivel de autoexigencia es el mismo que cuando le conocí en las categorías inferiores del Real Madrid. Él siempre está buscando dónde puede mejorar, cómo aplicar por ejemplo las nuevas tecnologías como apoyo al rendimiento. Tiene talento desde el punto de vista del análisis táctico, pero es que además tiene el trabajo y la dedicación. Para mí, estar en su equipo supone una mezcla de satisfacción por estar al lado de uno de los mejores y de responsabilidad, porque el nivel de exigencia que nos ponemos es muy alto.
-¿Les aprieta mucho?
-Está claro que al exigirse mucho a sí mismo, exige mucho también a los jugadores.
-¿Cuál es su papel en el organigrama del Liverpool?
-Bajo la supervisión de Benítez, entreno al equipo reserva y luego soy el responsable del departamento de análisis.
-Con el equipo reserva les fue bien.
-Quedamos campeones el año pasado. Es una liga difícil. Nuestro equipo está formado por chavales muy jóvenes que esperamos que sean el futuro del Liverpool en cuatro años. Se trata de internacionales con sus países y con una gran proyección. Esta temporada debutaron con el primer equipo el francés Plessis, el argentino de origen gallego Emiliano Insua y el marroquí Nabil. Este es el verdadero objetivo del equipo reserva, que un porcentaje razonable de chavales acaben llegando al primer equipo; lo de que fuéramos campeones no deja de ser anecdótico y fruto también de que Rafa Benítez apuesta por un equipo reserva fuerte.
-¿Tiene autonomía para trabajar?
-Sí, dentro de la línea que marca Rafa, sí. No hay que olvidar además que el reserva comparte vestuario con la primera plantilla y que entrena casi de forma simultánea con ella. Nuestros chicos pueden desayunar, por ejemplo, al lado de Torres. Y eso es bueno.
-Por cierto, ¿qué tal Fernando Torres?
-Muy bien. Fernando es consciente de que tiene mucho margen de mejora. Y es humilde, lo que le va a permitir recorrer ese camino de mejora. Además, es ambicioso. Este año fue importante en el equipo. Nos hizo muchos goles y se hizo con el respeto de la Premier. Creo que Rafa ha hecho un gran trabajo con él y que él se lo ha devuelto con rendimiento. Estoy seguro de que la próxima temporada no se conformará, irá a mejorar la pasada o como mínimo a mantener el nivel.
-¿Cómo es su trabajo de análisis?
-Estamos cinco personas. Dos viajan por toda Inglaterra viendo partidos, otro elabora informes de los equipos rivales, hay un editor de vídeos y luego yo que los coordino y analizo nuestro juego, el del Liverpool. Procuro recopilar toda la información posible sobre nuestro fútbol para que luego Rafa la analice y la utilice como estime conveniente para aumentar el rendimiento del equipo, que es de lo que se trata.
-Si alguno es más que un club, ese es el Liverpool.
-Hay pocos de su nivel, sobre todo en lo social. Tenemos una afición tremenda y una tradición y unos valores, como son el sacrificio y la superación, que nos ayudan a pasar las dificultades. La gente de Liverpool está acostumbrada a que sus vidas no sean fáciles. Y todo eso se transmite al equipo. No somos el club más poderoso de Inglaterra económicamente, pero sí el más especial.