Paco Suárez tenía ayer la esperanza de recibir muy pronto el alta en el hospital Arquitecto Marcide. Él encajó la peor parte en el espectacular accidente ocurrido el pasado sábado en Narón. Ese misma tarde fue operado de una fractura de tibia y peroné que le tendrá entre tres y cuatro meses fuera de servicio en su trabajo de bebidas refrescantes.
Además de los dolores físicos y la pérdida de un equipo fotográfico valorado en cuatro mil euros, a Paco le dolieron especialmente las palabras del piloto que provocó el accidente, Rubén Sánchez. «Él dijo que no tenía previsto dar ese salto, que no envió a ningún amigo fotógrafo allí para que captar el momento, pero es mentira», señalaba ayer Suárez desde el hospital. «A mí mismo, a primera hora de la mañana, con el tramo todavía sin abrir, ya me avisaron: ''Oye, Paco, cuidado con el 75 (dorsal de Rubén Sánchez) que me dijeron que la va a montar'', y así fue como luego se comprobó», añade el convaleciente, dolido también por el desentendimiento mostrado por el piloto hacia los heridos: «A día de hoy ese señor no se ha puesto en contacto conmigo para nada».
El vuelco previo de un Saxo
Suárez recuerda que poco antes del que pudo ser un trágico accidente, se produjo el vuelco de otro vehículo, el Citroën Saxo de Jonathan Varela, sin consecuencias para el público. Pero a raíz de ese incidente, Protección Civil decidió retrasar «unos cinco o seis metros» su vehículo y, por consiguiente, la cinta que marcaba el límite para el público. «Es decir, si no ocurre el vuelco del Saxo unos minutos antes nos machaca a todos los que estábamos allí», señala Paco Suárez.
Fue precisamente el vehículo de Protección Civil el que evitó la escapatoria del herido, una vez que el coche 75 perdió el control de la dirección una vez que pisó la hierba. «Daba miedo verlo tan cerca, cuando miré para atrás ya me tenía pillado», recuerda.
El accidente ocurrido el sábado en el segundo tramo del día provocó otros dos ingresos en el hospital ferrolano, pero ambos recibieron ya el alta. Inmediatamente después del suceso se extendió el rumor, confirmado ahora por Paco Suárez, de que el piloto había prevenido a un compañero fotógrafo de que haría un salto espectacular en Recemel.
En el mismo rali se produjo otro accidente con resultado de una joven atropellada por Juan Casares (Mitsubishi Lancer Evo IX). El sábado fue operada por una fractura de tibia y continuará ingresada varios días.