Bozic le da la victoria al Teucro con una gran parada a siete segundos del final

Xabi Otero

PONTEVEDRA CIUDAD

13 abr 2008 . Actualizado a las 02:08 h.

El Teucro se llevó el derbi. Los pontevedreses dominaron tres cuartas partes del encuentro y derrotaron al Octavio por 28-27 en un choque intenso, vibrante y cargado de emoción. Los olívicos recuperaron una desventaja de cinco goles en los últimos minutos y dispusieron de la última posesión para empatar. Bozic lo evitó con una sensacional parada a siete segundos de la conclusión del duelo. Los aficionados que poblaban buena parte del Pabellón Municipal despidieron a ambos conjuntos con una atronadora ovación.

El partido estuvo equilibrado durante los instantes iniciales, en los que el Teucro dominó el electrónico. A partir del 3-2, el conjunto pontevedrés se atascó en ataque y el Octavio lo aprovechó para darle la vuelta a la tortilla con tres tantos consecutivos, dos de Corbin y otro de Mitrovic (3-5). La grada enmudeció mínimamente porque parecía el anuncio del despegue vigués, pero Víctor Vigo devolvió la alegría a los aficionados al cortar la mala racha local.

Los olívicos mantuvieron la hegemonía hasta que Florent Corbin estableció el 5-7. Desde ese momento, el Teucro apretó los dientes en defensa y empezó a poner contra las cuerdas a un Pilotes Posada que se estrelló una y otra vez contra el muro de Bozic.

Así no es de extrañar que los pupilos de Pillo fueran capaces de encadenar un parcial de 7-0 que puso al público en pie, sobre todo con las dos rápidas contras culminadas a la perfección por Javi Carrera. Y no era para menos porque los azules se acababan de situar cinco goles arriba (12-7). La diferencia aún pudo crecer más, pero era imposible mantener una efectividad atacante tan elevada durante más tiempo.

El encuentro parecía estar totalmente bajo el control local, pero el Octavio no había dicho su última palabra.

Cupic acabó con la sequía anotadora de más de diez minutos de su equipo y devolvió las esperanzas al banquillo de Quique Domínguez, que había pedido tiempo muerto un poco antes con el electrónico luciendo ya un inquietante 10-7. El parón no surtió efectos hasta que el Octavio tocó fondo al verse seis goles abajo (14-8). Ese resultado no era irrecuperable, pero significaba un importante toque de atención.

Un par de tantos de Prce volvieron a meter al Octavio en el encuentro a poco más de cinco minutos para el descanso. Dasilva anotó el 15-10, pero los vigueses estrecharon de inmediato las distancias con dos goles de Cupic (15-12).

Pillo no lo veía nada claro y llamó a sus jugadores a la esquina. La conversación, a dos minutos del intermedio, sirvió para evitar que el duelo se equilibrara más y el Teucro logró marcharse a los vestuarios con los tres tantos de ventaja (16-13).

Nueva escapada pontevedresa

En los instantes iniciales de la reanudación, las exclusiones marcaron a unos y a otros. Mientras el Pilotes desaprovechó la ausencia de dos minutos de Backovic, los pontevedreses no perdonaron la salida de Edu Domínguez de la pista y abrieron otra brecha en el electrónico gracias precisamente a sendos goles de Ognjen, que ya había pagado su castigo parcial (19-15).

El Teucro recuperó la máxima renta de seis tantos en el minuto 41 con un gol de bella factura de Dani Benaches. El 23-17 obligó a Quique Domínguez a parar el encuentro para tratar de romper el ritmo de los locales, que estaban lanzados.

El tiempo muerto secó a los azules en tareas ofensivas, pero no sirvió para mejorar la aportación ofensiva del Octavio hasta una polémica exclusión de Víctor Vigo. Aunque los anfitriones ya llevaban cinco minutos sin anotar, el Octavio solo había sido capaz de marcar un tanto (23-18). La superioridad fue clave y un parcial de 0-4 hizo despertar a los aficionados vigueses de su letargo (23-22).

El empate parecía a punto de caer, pero Benaches acabó con el desierto local de nueve minutos sin ver puerta (24-22).

Una parada de Bozic y una pérdida de balón del Pilotes fueron aprovechadas por Benaches, Backovic y Vigo para dejar el envite aparentemente sentenciado (28-24). Nada más lejos de la realidad porque los olívicos renacieron de sus cenizas y en un suspiro consiguieron entrar en el último minuto con un impensable 28-27.

Pero la cosa no quedó ahí porque Backovic lanzó fuera a 23 segundos del final y permitió una rápida contra del Octavio. Prse se encontró solo delante de Bozic y el portero realizó una impresionante parada. Desvió el esférico con el pie superando la altura de la cabeza y le dio la victoria a su equipo..