Los nadadores italianos, que buscaban la clasificación olímpica el sábado en el campeonato nacional celebrado en Livorno, no fueron autorizados por su federación a utilizar el polémico bañador Speedo LZR Racer. Según la federación italiana, que emula de esta manera a su homóloga canadiense, la prohibición fue tomada en virtud del artículo 5.6 del reglamento de la Federación Internacional de Natación (FINA), que dispone que los fabricantes garanticen que los nuevos bañadores estén a disposición de todos los competidores.
Para lo que queda de temporada, incluidos los Juegos Olímpicos de Pekín, la federación italiana se alinea con la decisión tomada por la FINA con respecto a los Mundiales de piscina corta que se disputarán en Manchester entre el 9 y el 13 de abril.
Desde su lanzamiento en febrero, el innovador bañador Speedo ha generado controversia, ya que 18 de los 19 récords del mundo establecidos en 2008 fueron conseguidos por nadadores que lo utilizaban.
La Federación Alemana de Natación también podría prohibir su uso en el campeonato nacional que determinará las selecciones olímpicas de este país, según indicó uno de sus responsables. «Esperamos una decisión de la FINA, pero aunque no hubiese restricciones para Pekín, podríamos decidir sobre las selecciones olímpicas», explicó Orjan Madsen.