La UCI, en vísperas del comienzo del Pro Tour con el Down Under en Australia, ha actualizado el «compromiso antidopaje» de los ciclistas, documento similar al código ético que firmaron antes del pasado Tour, en el que se comprometen a no violar el reglamento antidopaje y asumir en caso contrario una multa equivalente a los ingresos de toda la temporada.
El documento propuesto por la Unión Ciclista Internacional (UCI), que empieza por reflejar el perjuicio de la operación Puerto, hace saber el malestar creado en el colectivo, que vive «bajo sospecha y con falta de credibilidad». Los corredores han firmado su compromiso «de adhesión a los principios de la UCI», organismo que acaba de estrenar un sistema de localización por el que los ciclistas deben indicar dónde se encuentran durante todo el año y cuáles son sus planes de entrenamientos y de competición, con el fin de someterse a controles antidopaje por sorpresa.
Documento firmado
«Declaro por mi honor, ante mi equipo, mis compañeros, la UCI, la familia ciclista y el público en general, que no estoy implicado en el caso Puerto ni en ningún otro caso de dopaje y que no cometeré ninguna infracción al reglamento antidopaje de la UCI», dice el documento que han firmado los corredores.
Como prueba del compromiso, los ciclistas aceptan «pagar a la Unión Ciclista Internacional - en el caso de que hubieran infringido el reglamento y fueran condenados a la sanción ordinaria de dos años de suspensión o a otra mayor, en el marco del caso Puerto o de cualquier otro procedimiento antidopaje- además de las sanciones reglamentarias, una contribución a la lucha antidopaje por un montante equivalente a mi remuneración anual del año 2008».
Los corredores, al mismo tiempo, se comprometen a facilitar su ADN a la Justicia española «para que pueda ser comparado con las bolsas de sangre incautadas en el marco de la operación Puerto». «Solicito», concluye el compromiso, «a la Justicia española que organice tal examen en el más breve plazo posible o permita a la UCI organizarlo».