La lentitud de movimientos y la mala selección de tiro impidieron un marcador más abultado: 31-25
28 oct 2007 . Actualizado a las 02:04 h.España se despide de Galicia con una segunda victoria sobre Portugal (31-25), pero ayer en Cangas tuvo que trabajar más que en Tui para imponerse a los lusos, que durante muchos minutos del primer período fueron mandando en el marcador. Como sucediera en la víspera, el equipo de Juan Carlos Pastor evidenció que tiene dependencia de Rolando Uríos en ataque y que debe mejorar mucho en todos los aspectos para ser un candidato serio al Europeo en Noruega y poder burlar así el Preolímpico para los Juegos de Pekín.
España volvió a apostar de inicio por un 6-0 defensivo que se encargó de poner en duda Nacho Carmo con tres goles seguidos. Carmo que acabó anotando siete goles fue el faro en ataque de un equipo portugués que nunca le perdió la cara al partido. De hecho dominaban por un gol el electrónico a los 17 minutos y España tan sólo pudo invertir la situación cuando ya se adivinaba el final del primer tiempo. Iker Romero fue el encargado de sacar a los españoles del atasco y de darle tres goles de renta en el descanso: 15-12.
La mejor versión del combinado de Pastor llegó en el inicio del segundo tiempo coincidiendo con el despertar atacante de Alberto Entrerríos. En un suspiro el cuadro hispano se hizo con una renta de cinco goles (20-15) que parecía anunciar el despegue, pero los lusos resistieron el envite, en gran medida porque España se perdió en un juego demasiado lento y su elección de lanzamientos no fue demasiado buena. Aún así el contragolpe y las paradas de Barrufet (que anunció que se retirará tras la Olimpiada) le dieron el triunfo al equipo español.
Los de Juan Carlos Pastor abandonan esta mañana Vigo después de una concentración de seis días que marcó el inicio de la cuenta atrás para la cita de Noruega en enero.