Víctima de improperios racistas en Valladolid, admite que pasó miedo, aunque cree que fue un hecho aislado
25 oct 2007 . Actualizado a las 12:07 h.Los insultos racistas no van a apartar a Lorenzo Envo (Guinea Ecuatorial, 1978) de las canchas. El jugador del Vital Vigo de baloncesto en silla de ruedas, que el pasado sábado fue víctima de los improperios de la grada en Valladolid, proclama que cuanto más le insultan más se motiva para mejorar y seguir. Envo, que ha echado raíces en Vigo, considera que lo sucedido es un hecho aislado que, eso sí, se repite año tras año en el mismo escenario, y sostiene que en el norte apenas existe racismo.
-¿Qué opinión le merece lo sucedido en Valladolid?
-Que es un hecho aislado que sólo se repite en esa cancha. Se meten con todo el mundo. Resulta curioso que me insultasen a mí cuando ellos también tienen un negro en el equipo.
-Llama más la atención el que los insultos lleguen en un deporte para discapacitados.
-Eso me parece lo más grave. No se puede admitir. Seguro que los que me insultaron no miraron para sus taras ni para sus problemas físicos.
-¿Le afecta a nivel personal cuando le insultan?
-Te descentra y te molesta, pero tienes que seguir. Al principio no le das importancia, pero si sales a un campo y se están metiendo contigo acabas cogiendo miedo, más que por los insultos por lo que te puedan hacer.
-¿Hay racismo en España?
-Pienso que no es un problema de racismo, sino que la gente tiene miedo al no conocerte y se pone a la defensiva. En el norte, como hay menos emigración, se nota mucho menos. La gente está insegura cuando, por ejemplo, ve a 500 personas en un parque, pero esa gente lo único que busca es la manera de sobrevivir si no tiene trabajo.
-¿Ha sufrido alguna vejación en Vigo?
-Todo lo contrario. En ningún momento.
-¿Piensa que debería intervenir el Comité Antiviolencia en sucesos como el de Valladolid?
-Por lo menos deberían llamarle la atención, porque en el caso de Valladolid no es la primera vez que sucede. Llevo cuatro temporadas jugando en esa cancha y siempre me han llamado algo.
-¿En algún momento ha pensado en dejar de jugar por culpa de los insultos?
-Todo lo contrario, ni se me pasa por la cabeza. Cuando más me insultan y se meten conmigo más me esfuerzo y más ganas me entran de trabajar y de hacerlo bien. Si en la grada dicen «negro que malo eres», yo trabajo para demostrarles que soy bueno. Nunca me voy a rendir.
-¿Ha recibido la solidaridad de los clubes después de lo sucedido?
-Ha llamado bastante gente, la mayoría preguntando por lo que había pasado y recordando que en esa cancha siempre pasa algo.