El español saldrá cuarto en Interlagos, Hamilton segundo y Raikkonen, que fue perjudicado por el inglés, tercero
21 oct 2007 . Actualizado a las 16:40 h.Lo peor que podía acontecer en la calificación sucedió. Alonso saldrá hoy desde la cuarta plaza en Interlagos tras Hamilton y al lado de Raikkonen (Massa hizo la pole). El McLaren no ha respondido como esperaba. Su motor acusa el desgaste de Shanghái y los neumáticos blandos no acaban de sentarle bien en un circuito que estrena asfalto. Apenas quedan baches y el asturiano echa de menos ese suelo irregular. Pero, a pesar de todo, España se paralizará esta tarde a las seis durante más de una hora. Alonso no transmite mucho optimismo con su rostro y sus palabras, y vuelve a pedir un milagro. Pero también lo reclamó tras estrellarse en Fuji y el milagro apareció en China. No debe descartarse. La patrona católica de los brasileños es Nuestra Señora de Aparecida.
El milagro se asomó inmediatamente después de concluida la calificación. El paddock y la sala de prensa fue entonces un camino de pólvora por el que corría una llama que estaba a punto de dinamitar a Hamilton. «La FIA va a investigar al líder por obstruir a Raikkonen en la última vuelta». Hamilton se enteró de ello durante la rueda de prensa, y parte de los periodistas (no españoles) ya tenían su propia sentencia sobre la acción: «¿Cree usted que ha hecho bien su trabajo?, ¿se considera un hombre deportivo?», le preguntó Anne Giuntini, de L'Equipe , quien luego insistió: «¿Cree usted que se pueden cometer errores en la fórmula 1 y luego solucionarlos pidiendo disculpas?». Y el oscuro rostro de Lewis palideció.
El inglés puede ser hoy campeón, pero muchos sospechan de sus méritos. En la edición de ayer, la Folha de Sao Paulo ironizaba con el nuevo perdón de la FIA esta vez por usar un doble juego de gomas de agua en la sesión del viernes. «Hamilton, de nuevo, es salvado», titulaba, y añadía en el texto: «el veredicto fue simpático para el inglés». Y tan simpático. La Federación Internacional le condenó a prescindir de un juego de neumáticos de agua durante un fin de semana en que se anuncia un sol veraniego.
Y ayer la FIA decidió que no había motivo para intervenir ante la reclamación de Ferrari, pese a que Raikkonen lo dejó claro: «si no me hubiera encontrado a Hamilton habría mejorado mi tiempo». Finalmente no hubo milagro, así que, esta tarde toca.