La directiva del Lugo, incapaz de cobrar los 150.000 euros que le debe el Real Madrid desde hace un año

La Voz

CDLUGO

04 oct 2007 . Actualizado a las 03:44 h.

Hace ya casi un año, allá por el mes de noviembre del 2006, Diego López, por entonces portero del Madrid, cumplía su quinto partido oficial con la camiseta del primer equipo blanco. Esa era la premisa que todos aguardaban en Lugo para recibir un complemento de 150.000 euros al traspaso, años atrás, del de Paradela a los de Concha Espina. Casi doce meses después, los lucenses siguen sin cobrar, aunque en una reunión entre representantes de ambos clubes, hace tan solo unos días, se llegó a la conformidad de cerrar de una vez por todas el contencioso. «Nos dijeron que antes del día 15 se hará efectivo el ingreso», reconocía ayer el máximo mandatario del Lugo, José Bouso.

Se pondría fin a un culebrón que se ha prolongado en el tiempo y aún sin conocer una razón concreta. Que si la nueva directiva de Calderón tenía que asentarse en el club, que si el Madrid es un club muy ocupado... Y los blancos, mientras tanto, firmando acuerdos de compraventa con otras entidades, por cifras que multiplicaban las que debían recibirse por el canterano del Lugo. Entre esos traspasos se encontraba la marcha del propio López al Villarreal. ¿No podría salir de los seis millones que habrían recibido los merengues el pellizco que necesitaba el Lugo?

«En unos días»

Por lo visto no. La pregunta a la directiva rojiblanca era constante, y la respuesta, la misma: «En unos días». Una letanía que se espera se cierre de una vez. Baste recordar, que en la pasada asamblea de socios del Lugo, celebrada a finales del pasado mes de agosto, el vicepresidente, Daniel Lombardero, decía que ya estaba todo arreglado: «Hemos enviado la factura y recibido la conformidad por fax de que en breve pagarán la deuda. Ahora tenemos el compromiso en firme, antes no había nada». Compromiso en firme en agosto. ¿Se había desentendido el Real Madrid de su deuda con el Lugo hasta entonces?

El breve tiempo del que hablaba el vicepresidente se ha convertido ya en un período de mes y medio, y hasta el 15 de octubre, nueva fecha que se ha marcado como tope para recibir esta cantidad (que viene siendo algo así como el quince por ciento del presupuesto del Lugo), se convertirán ya en casi dos meses de espera.

Otro tipo de medidas

En un entuerto que no es tal, porque un equipo espera y el otro parece dar largas, el único perjudicado es el Lugo. A principios de año (enero, febrero...), Bouso aventuraba la posibilidad de tomar «otro tipo de medidas», si el plazo se extendía más allá de los «unos días», de rigor. Un tipo de medidas (los rojiblancos estarían en su derecho de emprender las acciones legales que considerasen oportunas por cobrar un dinero que por contrato de traspaso es suyo) que no se terminaron de concretar, a la espera de que el deudor salde, de una vez, sus cuentas.