Los datos económicos del Real Madrid ofrecidos en la asamblea del pasado domingo por el presidente Ramón Calderón plantean serias dudas a la oposición, tanto por el enorme volumen de deuda reconocida, que asciende a 260 millones de euros, como por los criterios contables utilizados. Los críticos con Calderón consideran que el crecimiento de la deuda, que en el pasado ejercicio era oficialmente de 173 millones de euros, es muy superior al anunciado, ya que la actual directiva ha modificado el procedimiento utilizado para cuantificarla respecto al año anterior.
Eugenio Martínez Bravo, presidente de la Plataforma Blanca, la mayor agrupación opositora de Calderón, denunció ayer que las cuentas se han enviado a los socios y compromisarios sin apenas tiempo para su estudio antes de la asamblea. A pesar de ello, denunció que «se ha cambiado el criterio contable, como señala el auditor, de forma que su comparación con las cuentas del ejercicio anterior es engañosa». Según explica, «si tuviéramos en cuenta el criterio de amortización anticipada realizado en el ejercicio previo, habría ahora que incluir 86,7 millones de euros en el debe». Esta situación implica que, con el sistema del año pasado, los 44 millones de euros de beneficios antes de impuestos anunciados el domingo por Calderón se convertirían en 43 millones de pérdidas.
Además de ese importante desfase, el análisis del presupuesto refleja un aumento considerable de la deuda. La partida de acreedores a corto plazo asciende ya a 280 millones de euros y, según la plataforma opositora, «a fecha de hoy será probablemente muy superior tras el fuerte desembolso realizado en los fichajes del verano posteriores a la fecha de cierre de las cuentas». Según Martínez Bravo, ello implica seguramente que el club tenga en este momento «deuda bancaria después de años con esta partida a cero».
Opciones de derechos
Otra salvedad en las cuentas es que el propio auditor cuestiona el apunte del anticipo de ingresos realizado a través de la contabilización de opciones de derechos futuros y dice que, de contabilizarse correctamente, el resultado sería menor a los 16 millones de euros declarados.
Pero lo más preocupante, a juicio de los críticos de Calderón, es la situación en cuanto a la capacidad de generación de caja. «Queremos hacer ver a todos los socios el riesgo de que la capacidad de generar tesorería sea insuficiente para atender los cada vez más altos compromisos adquiridos», señaló Martínez Bravo. La situación es crítica y un análisis detallado de las cuentas indica que el fondo de maniobra es negativo. Eso significa que ni siquiera utilizando los 98 millones de euros que hay en caja se podría hacer frente a los 280 millones de euros que ya se deben a corto plazo.
La Plataforma Blanca denuncia además la falta de transparencia de Calderón, que no ha respondido a ninguna de sus solicitudes de información, ni siquiera a aquellas efectuadas por conducto notarial.