Gómez Noya muestra una fortaleza arrolladora en el circuito olímpico

DEPORTES

17 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La excelencia volvió a imperar ayer en el mundo del triatlón después de que Javier Gómez Noya alcanzase un triunfo inapelable en el circuito de Pekín, donde dentro de once meses se disputarán los Juegos Olímpicos, con una muestra de poder inigualable. El ferrolano pasó por el rodillo a todos sus rivales desde los compases iniciales de la prueba y agrandó el colchón de puntos en la clasificación general a falta de que se disputen las pruebas de Rodas, Cancún y Eliat.

Gómez Noya se encuentra un paso por encima de todos los demás triatletas y ayer lo volvió a demostrar. El gallego, en un día gris de los que a él le gustan, abandonó el agua en sexta posición. Controló la carrera en bicicleta con maestría, como un general de la época napoleónica, dejándose ver en la parte delantera del pelotón en casi todo momento. Y para rematar la faena, le dio un repaso a todos los contrincantes en la carrera a pie, en la que fue el único capaz de bajar de los 31 minutos. Para redondear su actuación, el ferrolano se mostró excelente en las transiciones, su talón Aquiles en el pasado Mundial de Hamburgo, y arrancó de nuevo rostros de admiración en todo el entramado que rodea el espectáculo del triatlón.

Como anécdota después de la competición celebrada en China, Daniel Unger, el único que fue capaz de superar a Gómez hace dos semanas en Alemania, entró a casi dos minutos de la flecha gallega.

La Copa del Mundo ha quedado virtualmente sentenciada. El ferrolano la encabeza con 415 puntos. Sólo tres rivales pueden, matemáticamente, desbancarle de la primera plaza: Whitfield (303), Docherty (275) y Kahlefeldt (271). Pero esa hazaña sólo sería posible alargando la temporada hasta diciembre y poniendo en riesgo la preparación de la Olimpiada.

Buena imagen de Raña

Iván Raña también dio una buena imagen en China. El de Ordes no estuvo a su nivel en la natación, pero rindió de manera colosal en la bicicleta. El gallego, que certificó su dominio de las transiciones, encaró la carrera a pie desde el primer lugar para concluir la prueba en una sabrosa sexta posición.