El Celta recupera su crédito en un partido de vértigo

Juan Villar VIGO

DEPORTES

GUSTAVO RIVAS

El Celta mantiene intactas todas sus opciones de clasificación para la siguiente fase de la Liga de Campeones gracias a la victoria de ayer sobre el Ajax en un partido de vértigo, de los que hacen afición, con numerosas alternativas para los dos conjuntos.

04 nov 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

El planteamiento atrevido de los dos equipos no propició, paradójicamente, que el fútbol fuese lucido en los primeros compases del encuentro debido a que los defensas se impusieron a los delanteros. En consecuencia, el balón corrió desordenadamente entre un bando y el otro sin control. Pero cuando el motor del Celta parecía que gripaba y que el Ajax empezaba a tomar la iniciativa e incluso a aproximarse con peligro a las inmediaciones de Pinto, sobre todo cuando Ibrahimovic recibía el balón, llegó el regalo del amigo Gilles Vessiere. El colegiado francés señaló un penalti inexistente de Yakubu sobre Milosevic, que se tiró sin que hubiese contacto. Los celestes se beneficiaron de una decisión equivocada, aunque se hacía justicia por lo que había ocurrido en el partido de Amsterdam con Markus Merk. Luccin transformó el penalti y situó al Celta por delante en el marcador en el minuto 24. Por si las moscas, Juanfran puso a prueba el amiguismo del colegiado forzando una nueva caída en el área cinco minutos después de la acción anterior, pero esta vez el francés no cayó en la trampa. Las malas artes no suelen ser el mejor camino para hacerse grande en Europa. La mejor forma de presentar la candidatura a un puesto en los octavos de final es la que siguieron en el segundo tanto Sylvinho con un centro magistral y Milosevic con un cabeceo de libro al fondo de la red. Con la máxima efectividad, el Celta ponía el marcador en franquicia y se fue al descanso con la tranquilidad de una ventaja cómoda no sin un susto final en un golpe franco dentro del área por pérdida de tiempo de Pinto, que remató con potencia Ibrahimovic. En la segunda mitad, los célticos salieron a disfrutar por primera vez en lo que va de temporada, pues salvo en el campo del Espanyol nunca se habían encontrado con una ventaja favorable de dos goles. Sacaron entonces sus mejores esencias y en apenas cinco minutos arrancaron un saque de esquina, un disparo a la cruceta de Juanfran y un remate venenoso de Jesuli. Pero tanta alegría conlleva sus riesgos, sobre cuando el rival tiene la calidad del Ajas, que en el contragolpe mete miedo. Mitea dio un primer aviso en una incursión hasta la línea de fondo y un envío que desvió Sylvinho y no se traspasó la raya de gol por milímetros. Pero la siguiente no perdonaron y fue nuevamente por la izquierda por donde llegó en esta ocasión Maxwell para lanzar un centro al segundo palo donde Sonck conectó un magnífico testarazo. El partido se convirtió entonces en un espectáculo digno de archivar, con los holandeses volcados en busca del empate y los gallegos empeñados en buscar el tercero. Un cabezazo al larguero de Yakubu puso el corazón de Balaídos en un puño. Milosevic, el mejor sin duda ayer, pudo aumentar la cuenta en una acción personal dentro del área. Fue Vagner el que marcó el tercero tras una acción de tiralíneas de toda la delantera celeste. Pero la tranquilidad no llegó porque el Ajax, en un esfuerzo admirable no dio por perdido el partido. Fue una magnífica acción de Van der Vaart que batió a Pinto desde fuera del área, la que volvió a meter miedo. Al final una expulsión de Grygera, y Balaídos que sigue siendo un fortín en Europa.