Una escultura recuerda a Picasso en la plaza malagueña donde nació en 1881

Efe

CULTURA

06 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Un Pablo Picasso de bronce contempla desde ayer, sentado en un banco, la malagueña plaza de la Merced, en la que nació el artista en 1881. Se trata de una escultura realizada por el artista Francisco López Hernández, considerado uno de los grandes exponentes de la denominada Escuela de Madrid.

Este Picasso, de proporciones solo un diez por ciento por encima de las reales, se encuentra ante su casa natal, vestido con una camisa y un pantalón y calzado con sandalias, y sostiene en sus manos un cuaderno y un lápiz. Para esta representación se ha elegido a un Picasso ya maduro, más reconocible para el gran público, pese a que el artista abandonó su ciudad natal en la infancia y solo regresó en contadas ocasiones en su juventud, pero no cuando era un creador consagrado.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha afirmado a los periodistas que Picasso «vuelve a la plaza de la Merced en plena madurez artística» y se convertirá «en un motivo más para llevarse un recuerdo fotográfico».

Dos años de trabajo

La obra, encargada hace ya casi dos años, ha supuesto un coste de unos 166.000 euros, según el regidor. Francisco López Hernández (Madrid, 1932) recibió las primeras enseñanzas de su padre, orfebre, y amplió después su conocimientos en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Expuso por primera vez en 1955, junto a otros dos artistas de la escuela realista contemporánea española, Antonio López y Julio López Hernández, su hermano, y de un informalista, Lucio Muñoz.