Vigo: una tramitación de 17 años, que aún no concluyó

c. p. VIGO / LA VOZ

A CORUÑA

19 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El castillo de Soutomaior, donde hasta el año pasado Mariano Rajoy acostumbraba a abrir el curso político tras cada verano, fue en 1999 el escenario en el que catorce alcaldes del entorno de Vigo plantaron con una declaración la semilla del Área Metropolitana viguesa. Tras dar el primer paso el nacionalista Lois Pérez Castrillo, y consumirse el breve mandato del exjuez Ventura Pérez Mariño, fue Corina Porro quien remitió a la Xunta un anteproyecto de Ley que el Gobierno de Fraga no acabó de impulsar y que el de Touriño rechazó al preferir un modelo supramunicipal en el que Vigo y Pontevedra aglutinasen a la par a los 26 municipios de sus áreas de influencia.

 Los comicios y visiones partidarias que fueron saliendo al paso de la tramitación del Área acabaron por dinamitar su aprobación definitiva, conseguida finalmente en el 2012, pero que fue vetada por Abel Caballero, disconforme con el reglamento de elección de la presidencia aprobado por la Xunta, que según argumentaba el regidor vigués, daba el mismo peso a la ciudad más poblada de Galicia que al pequeño municipio de Fornelos.

Pese a estar oficialmente aprobada, el Área Metropolitana de Vigo careció de vida alguna hasta que Alberto Núñez Feijoo y Caballero acuerdan en el verano del 2015 y tras las elecciones municipales que le dieron al socialista 17 de las 27 actas de concejales, desbloquear la tramitación del organismo supramunicipal. El pasado mes de julio, 17 años después de la Declaración de Soutomaior nacía ya de manera efectiva el Área Metropolitana viguesa, con la reforma de la ley que la había respaldado en el 2012. Otras once localidades que abarcan desde A Guarda hasta Ponte Caldelas aguardan a entrar también mientras se dota al Área de las competencias que le otorgan de los servicios similares a los de una capital de provincia.