Aníbal Figueras, ingeniero experto en inteligencia artificial, pertenece a una élite de investigadores que diseñan y entrenan sistemas y máquinas que ayuden a humanos en la toma de decisiones
23 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Fue catedrático a los 28 años, presidente de la Real Academia de Ingeniería y promotor de las escuelas de Ingeniería de Telecomunicaciones de Vigo, cuya Universidad lo nombró en 1999 doctor honoris causa, y de la Carlos III de Madrid, donde ocupa actualmente el cargo de director del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones. El vigués Aníbal R. Figueiras Vidal pertenece hoy en día a una élite de investigadores que diseñan y entrenan sistemas y máquinas para que puedan ayudar a los humanos en la toma de decisiones. De ello habló ayer en el discurso inaugural de la Real Academia de Ingeniería.
-¿Es posible que las máquinas puedan algún día rebelarse contra los humanos?
-Este tipo de riesgos está fuera de toda probabilidad, ni en un futuro próximo ni a largo plazo. No hay riesgo de que las máquinas puedan rebelarse contra los humanos. Al fin y al cabo quien programa y diseña las máquinas, entendidas como algoritmos, son los humanos.
-¿Pero podrían crearse con las capacidades neuronales del cerebro humano?
-No parece probable, porque nuestro cerebro tiene una arquitectura de capas e interconexiones complejísimas, de las que solo conocemos los rudimentos en algunas áreas, como las funciones sensoriales.
-¿Y tener sentimientos?
-Sí es posible introducir comportamientos emocionales en las máquinas, proporcionarles una serie de reglas de comportamiento.
-Usted trabaja en un proyecto para la integración humano-máquina. ¿En qué pueden ayudarnos?
-En la toma de decisiones complejas. Los humanos no somos infalibles en la toma de decisiones, y rara vez ponemos en duda que lo percibido a través de nuestros sistemas sensoriales coincide con la realidad.
-¿Podría poner un ejemplo?
-El de un equipo médico que necesite consultar esto y lo otro antes de tomar una decisión. Las máquinas ofrecen un diagnóstico que dice que es recomendable hacer esto. Si no coincide con la opinión del especialista, este se puede preguntar por qué, ver las discrepancias y en qué se ha fallado, porque los humanos a veces tomamos decisiones precipitadas. Aunque la última palabra siempre la ha de tener la persona, el especialista.
-Entonces, en algunas circunstancias, pueden ser más listas que los humanos.
-Sí, las máquinas pueden comportarse de manera más inteligente que los humanos en la toma de decisiones, pero solo para resolver un problema particular.
-Hay quien asegura que en las guerras del futuro habrá menos víctimas humanas porque serán protagonizadas por máquinas. ¿Qué cree usted?
-En esa línea se está trabajando. De hecho, ya hay herramientas como los drones que tienen este sentido, y probablemente estos programas se vayan extendiendo. En absoluto es descabellado pensar que las guerras del futuro puedan ser protagonizadas por máquinas, aunque dudo de que esto conlleve que pueda haber menos víctimas humanas.
-España ocupa un destacado papel científico en inteligencia computacional. ¿Los recortes en I+D también les afectan?
-Los recursos que se dedican en España a I+D están muy por debajo de cualquier país de un nivel similar al nuestro. El daño que se puede crear al sistema, en general, puede ser enormemente serio. Si se mantienen los recortes puede significar un retroceso de 20 años en la investigación.