La Compañía de Tranvías anunció ayer que, tras reunirse con los representantes municipales, ha decidido invertir un total de 2,3 millones de euros en la adquisición de ocho nuevos autobuses. Estos vehículos serán de piso bajo y contarán con una rampa para personas discapacitadas. Además, tres de ellos serán articulados -con 18 metros de largo y con capacidad para 138 personas-, y el resto tendrán una dimensión estándar de 12 metros (94 pasajeros cada uno).
Según explicaron desde la empresa concesionaria del servicio de transporte público, los autocares «están dotados de la última tecnología, como son los motores Euro 5 EEV (especialmente ecológicos), así como ABS, ASR y EBS». En un principio, los dos nuevos autobuses articulados cubrirán la línea 11, mientras que el resto se repartirán entre la 5, 6, 7, 17 y 22.
Gracias a esta ampliación de la flota de autobuses del transporte público coruñés, se incrementará considerablemente la oferta de plazas para los pasajeros, ya que si en la actualidad eran de algo más de 875.000 al año, ahora pasarán a ser de más de 1.100.000 anuales.
Asimismo, desde la Compañía de Tranvías también anunciaron «nuestra conformidad para asumir el coste de cuatro céntimos de euro de la tarifa de equilibrio que nos correspondía en el año 2012, además de continuar con la gratuidad de los más de 1.100.000 transbordos que continuaremos asumiendo aun no figurando en el contrato municipal», especificaron en un comunicado hecho público ayer.
«Total disposición»
En este sentido, también quisieron manifestar su «total disposición» a mantener un diálogo permanente con los responsables del Ayuntamiento coruñés, «para implementar las medidas necesarias y continuar así incrementando el nivel de satisfacción de los usuarios del transporte público de nuestra ciudad».