El fútbol sala coruñés vuelve a estar al borde del abismo. Su máximo representante, el Mera, atraviesa serios problemas de liquidez, que le han llevada a plantearse renunciar a competir con su primer equipo en la Segunda División B si no encuentran un apoyo económico en menos de dos meses.
«Estamos hablando de poco dinero. Tres mil o cuatro mil euros. No es para pagar a jugadores ni nada de eso. Simplemente para hacer frente a gastos de competición como viajes, arbitrajes y licencias», señala Fito Bonet, el alma máter del proyecto meracho.
«El presupuesto está cubierto con las subvenciones, pero estas vienen cuando vienen. El problema es de liquidez, para ahora mismo. Porque pagar los arbitrajes del primer equipo y del filial durante un fin de semana son 500 euros, los viajes de un mes 800? Está todo muy caro», añade.
El equipo azulón es el actual colíder de la Segunda División B del fútbol sala nacional. Grandes resultados deportivos pese a contar con el presupuesto más modesto de la liga de bronce. «El proyecto es bonito. Cantera, gente de casa y comprometida? Sería una pena no encontrar nada, pero soy optimista porque tampoco estamos hablando de una cantidad tan enorme», destaca Fito.
Los directivos oleirenses continuarán buscando el apoyo económico hasta el mes de diciembre. Si entonces no lo consiguen, la directiva se reunirá y podría tomar la decisión de retirar al equipo de la Liga y competir con el filial. «Si no encontramos nada va a ser difícil seguir. No sé decir muy bien lo que pasaría entonces», añade.