El Juzgado de lo Penal número 5 condenó a Hernán Rodrigo Abal Prieto a un año de prisión como autor de un delito de abusos sexuales. Este hombre, de 38 años, realizó tocamientos y dirigió gestos obscenos a una niña de 13 años en un bus urbano.
Los hechos se remontan al 4 de mayo del 2009. El procesado viajaba en el bus urbano número dos cuando se subió una niña de 13 años. El hombre se sentó en un asiento cercano a la menor, le levantó la falda y le realizó tocamientos. La cría le retiró la mano. Pero el procesado volvió de nuevo a intentarlo. En esa ocasión, la menor logró quitárselo de encima y se bajó del bus.
El fiscal, que en un principio pedía que el hombre fuese condenado a tres años de prisión, sostenía en su escrito de acusación que el imputado sabía qué parada de bus utilizaba la niña y en cuanto la veía subir al autocar la seguía. Días después del primer abuso, la menor volvió a encontrarse en el autobús urbano con el mismo individuo. En esa ocasión se dedicó, como en otras, a dedicarle todo tipo de gestos obscenos.