El Grupo de Mejora de Higiene de Manos del Chuac, creado en el 2009, aprovechó ayer el día de las manos limpias para hacer campaña por una correcta higiene como clave para evitar la transmisión de infecciones, ya que se calcula suponen el 25% de los efectos adversos derivados de la estancia hospitalaria. Un 5 de mayo, por los cinco dedos del principal vehículo de transmisión de gérmenes, y los cinco momentos en los que debe prestarse especial cuidado a la asepsia: antes y después del contacto con el paciente, antes de realizar una técnica estéril, y tras estar expuesto a un fluido corporal o al entorno de un enfermo. Además de folletos informativos y soluciones de base alcohólica, los profesionales repartieron consejos y mostraron a los interesados hasta qué punto pueden quedar rastros a pesar de lavarse las manos si no se hace adecuadamente. Una lámpara de luz ultravioleta llamó la atención de la gente, ya que reflejaba en manchas marrones aquellos puntos todavía no desinfectados. «Enseñamos a los profesionales cuándo y cómo lavarse las manos, pero también a los familiares que cuidan a los enfermos», explicaba Gloria Parrondo, supervisora de Medicina Preventiva.