La cafetería Savoy cierra tras más de 27 años de vida

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El local de San Andrés echó el cierre este fin de semana debido a la crisis

05 abr 2011 . Actualizado a las 12:09 h.

Otra más. La crisis se ha cobrado una nueva víctima. La cafetería Savoy, situada en el número 29 de la calle de San Andrés, cerró definitivamente sus puertas este fin de semana. La persiana bajada y los escaparates empapelados eran el aspecto que ayer mostraba este establecimiento de hostelería. Llevaba cuatro años años echándole un pulso a la situación económica. Al final, cedió.

Lo confirma Rubén Costa, propietario del local, lo explica: «No se podía con todo. Llegó primero la crisis, luego la ley anti tabaco y, con este horizonte, vi que ya había manera de resistir». Cada mes entraba menos dinero en la caja registradora. Y llegó un momento en el que Costa se vio al borde del precipicio, con una renta mensual de más de 2.500 euros y las nóminas de dos empleados. «Aunque me doliera, prefería echar un pie atrás e indemnizar a mis empleados antes de que la ruina», admite.

Un camarero de 58 años y una cocinera de 57 engrosan desde el viernes pasado la lista del INEM. Junto a ellos está Rubén Costa que confiesa haber llorado ese último día: «En la cafetería quedaba, sobre todo, la gente mayor, la que venía a tomar el café cada día. Con ese tipo de clientela se crean unos afectos muy grandes», explica melancólico. «Me dio muchísima pena dejarlo. Es verdad que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. De hecho, lo que más lástima me da ahora es no haberme podido despedir de todos los clientes personalmente. Me gustaría darles las gracias, aunque sea desde el periódico».

Efectivamente, ayer la noticia del cierre aún causaba sorpresa entre los vecinos, que lo veían como un local de toda la vida, de los que cuesta imaginar sin actividad tras tanto tiempo sirviendo cafés. Aunque el establecimiento llevaba funcionando desde 1980, Rubén Costa cogió la gestión de este en 1989 junto a tres socios. «Era un lugar perfecto en pleno centro de la ciudad, por eso nos decidimos. Hasta el 2002 siempre funcionó muy bien y tuvo muy buen ambiente -recuerda-. Venía gente de todas las edades y el local siempre estaba lleno».

Entre sus clientes se pudieron ver allí desde futbolistas del Deportivo a representantes de la política local: «Tanto el anterior alcalde, Francisco Vázquez, como el actual, Javier Losada, vinieron alguna vez aquí -recuerda Costa-. Pero, luego, empezó a decaer la zona y, en los últimos cuatro años, la situación se volvió prácticamente insostenible».

Uno de los mayores obstáculos que tuvo fue la oposición de los vecinos a la instalación de una terrazas en la plaza de la Galera. Pese a que el local cerraba temprano, los residentes se opusieron a ello e impidieron que el negocio se expandiese fuera del local.

Decadencia de la calle

Rubén Costa asegura que la calle San Andrés se ha ido dejando morir en los últimos años. «Desde mi cafetería hasta la plaza de Pontevedra se pueden contar más de 20 locales cerrados», apunta. «Todo eso influye muchísimo en un negocio como el mío. Y creo que una de las causas fundamentales es todo el tipo de ayudas que se le dan a las grandes áreas comerciales, mientras que el centro se va muriendo».

Ahora, con 50, años dice que tiene un proyecto en mente. «No me queda más remedio que buscar otra cosa. A ver si me dan crédito los bancos y puedo sacarlo adelante», concluye.