La casa que ardió en la Ciudad Vieja estaba pendiente de ser rehabilitada

Elena Silveira
E. Silveira A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

El Ayuntamiento intentaba localizar al propietario desde hacía seis meses para que iniciara las obras de mejora

20 sep 2010 . Actualizado a las 11:22 h.

El incendio que el sábado por la tarde asoló el número 29 de la calle Puerta de Aires obligó ayer a los bomberos a realizar una inspección del inmueble para comprobar que las llamas no se habían reavivado y certificar los daños causados en el edificio, que cuenta con una protección ambiental (es posible el derribo pero con la obligación de conservar la fachada principal). Según explicaron los responsables del servicio contraincendios, el fuego afectó a las tres plantas de la casa, situada justo frente a un lateral de la Colegiata de Santa María, ya que al haberse propagado por el cañón de las escaleras llegó hasta la buhardilla. De hecho, el sábado se pudieron ver las llamas saliendo por una claraboya situada en la parte del tejado. Aunque las escaleras quedaron muy afectadas, no cedieron (lo que ayer facilitó las labores de inspección) y tampoco resultó especialmente dañada la estructura de la casa, de madera antigua pero reforzada en algunas partes con cemento, ni los edificios adyacentes.

En relación a las causas que pudieron originar el fuego, desde el parque de bomberos explicaron que las fuerzas de seguridad mantienen abierta la investigación y que lo único claro es que el incendio comenzó en el primer piso para después extenderse al resto del inmueble. También confirmaron que aunque la casa estaba deshabitada, se encontraron con enseres personales en diversos pisos, por lo que con toda probabilidad indigentes u okupas la utilizaban como refugio.

Por su parte, el concejal de Rehabilitación Urbana e Vivenda, Mario López Rico, confirmó ayer que el inmueble se encontraba en «moi mal estado» y que el Ayuntamiento lleva más de seis meses intentando localizar al propietario para que inicie las obras de rehabilitación ya que cuenta con licencia para esos trabajos desde hace más de un año.

Seis meses sin obras

El concejal nacionalista aclaró que, una vez concedida la licencia y el visto bueno para el proyecto de rehabilitación, el propietario tenía un plazo de seis meses para comenzar las obras. Al no hacerlo, el Ayuntamiento realizó numerosos requerimientos «pero a afectos administrativos a propiedade está desaparecida», indicó López Rico. Ante esta situación, el gobierno local se ha planteado la posibilidad de ejecutar las mejoras de forma subsidiaria, pero también es necesario localizar al propietario para realizar el trámite administrativo.

El edil de Rehabilitación Urbana reconoció que este no es el único caso similar en la zona de la Ciudad Vieja, donde «hai bastantes casas abandonadas con propietarios aos que o Concello está requerindo para que inicien os traballos de rehabilitación. Pero a lei é moi garantista coa propiedade privada e pasan anos antes de que a administración poida intervir», indicó.

Un caso ya denunciado

Por su parte, la presidenta de la asociación de vecinos de la Ciudad Vieja, Rosa Quiroga, mostró ayer su preocupación ante la posibilidad de que este tipo de sucesos se repitan en una parte de la ciudad «en la que un incendio puede causar un efecto dominó», debido a los materiales con los que están construidas las casas. Explicó que para los vecinos es difícil entender que existan problemas administrativos para obligar a los propietarios a conservar sus edificios en buen estado, ya que «somos nosotros, los vecinos, los que tenemos que convivir con el peligro». Comentó que, aunque existen varias casas abandonadas y en mal estado en la Ciudad Vieja, el edificio que ardió el pasado viernes al lado de la Colegiata era, precisamente, el que estaba en «a situación más grave de abandono». De hecho, la entidad vecinal envió el pasado mes de noviembre al Ayuntamiento un escrito en el que denunciaba el estado del inmueble y constataba la presencia de okupas en su interior.