El choque de un vehículo radar de Tráfico colapsa los accesos a la ciudad

Emiliano Mouzo A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

Otro accidente en cadena a la misma hora en A Pasaxe incrementó los problemas circulatorios.

04 ago 2010 . Actualizado a las 11:36 h.

Alfonso Molina, y la avenida de las Jubias, las dos arterias más importantes de la ciudad, se convirtieron ayer durante más de dos horas en una auténtica ratonera para centenares de conductores que intentaban salir de A Coruña.

El caos circulatorio empezó minutos después de la una y media de la tarde cuando se produjo una colisión en cadena en el que se vieron involucrados tres automóviles, uno de ellos un vehículo radar de la Guardia Civil de Tráfico. El choque fue en el carril izquierdo de Alfonso Molina, a la altura del desvío hacia Pocomaco, y la retención se prolongó más allá de las 15.40 horas.

Por efecto dominó el siniestro en la avenida de Alfonso Molina también causó importantes problemas de tráfico en vías interiores de la ciudad. Las calles más afectadas fueron la ronda de Outeiro, la avenida de Arteixo, San Cristóbal, Salvador de Madariaga y la ronda de Camilo José Cela. Como resultado del accidente resultó con heridas de carácter leve uno de los agentes de la Guardia Civil y la acompañante de otro de los automóviles implicados. Hasta el lugar del suceso se desplazaron de inmediato varias patrullas de Tráfico que atendieron a los lesionados en el mismo lugar del suceso.

Heridos leves

El agente «sangraba un poco por la boca y se encontraba desorientado», comentó la conductora de uno de los vehículos implicados. Por esta razón fue movilizada una ambulancia del 061 que trasladó al herido a un centro médico. «Está bien. Fue trasladado por precaución, pero las lesiones son leves», indicó un compañero del Guardia Civil. Mientras, la mujer herida fue explorada por los técnicos sanitarios de dolores en el cuello, aunque desechó la posibilidad de acudir al hospital. A la hora en que se produjo el accidente «ya había mucho atasco» en la avenida de Alfonso Molina, indicó la conductora de uno de los Seat Ibiza involucrado en el siniestro. «Circulábamos muy despacio, casi estábamos parados cuando noté que otro coche impactaba en la trasera del mío», subrayó.

Se trataba de otro Seat Ibiza en el que viajaba una pareja. Este automóvil también casi se encontraba parado y fue alcanzado en su parte trasera por un Renault Megane, con placas de matrícula 1000-FLK, el vehículo radar de la Guardia Civil de Tráfico. El impacto fue considerable ya que causó la rotura del parabrisas del coche oficial e hizo que saltasen los airbags.

Regulación del tráfico

Nada más producirse el accidente el agente de la Guardia Civil que resultó ileso ya inició las operaciones para regular el tráfico, un trabajo que se vio reforzado a los pocos minutos por otras unidades de Trafico. Pero a pesar de los esfuerzos de los agentes, la circulación lenta no se hizo esperar hasta dar paso a las retenciones y de inmediato se formaron colas que llegaron hasta la plaza de Orense.

Sobre las tres menos veinte de la tarde los tres automóviles abandonaron por sus propios medios el carril izquierdo de Alfonso Molina y se desplazaron hasta el párking de Marineda Motor, en donde sus conductores continuaron formalizando el parte de accidentes. El vehículo radar de la Guardia Civil tuvo que ser trasladado a un taller por una grúa.

Pero aún así los problemas para circular por Alfonso Molina continuaban, y por la avenida de las Jubias, y es que casi a la misma hora de este accidente se produjo otra colisión en cadena en la rotonda de A Pasaxe, lo que impedía descongestionar estas vías aún pasando el punto del primer siniestro.