Las instalaciones de la nueva depuradora están dotadas con la última tecnología. La directora de la obra, Beatriz González, explica que tan solo una persona puede controlar toda la planta. De hecho, en el proyecto se calcula que con 25 o 30 personas sería suficiente para gestionar una planta de estas características (en funcionamiento las 24 horas del día). Desde el ordenador central se puede acceder a todos los controles, compuertas y equipos de la depuradora e, incluso, reparar algunos de los fallos mecánicos detectados. Las alarmas pueden saltar en cualquiera de los 7.200 aparatos o equipos con señal que están distribuidos por las seis hectáreas que ocupan las instalaciones. También hay alarmas que detectan posibles incendios y concentración de gases peligrosos (metano, sulfhídrico y monóxido de carbono). Beatriz González destaca también que toda la planta se ha realizado con materiales de altísima calidad: los metales son de acero inoxidable, ya que la proximidad del mar y de determinadas industrias contribuyen a una rápida corrosión