Grabaciones de Impacto, su sello, recupera el formato original del rock
20 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Sacar un disco de su funda y respirar olor a vinilo. Colocarlo en el plato. Dejar caer suavemente la aguja. Escuchar el crujido inicial. Sentarse entre los dos altavoces con la carpeta en las manos. Y en cuanto empieza la música, ¡zas!, conjurar todo el placer con el oído, el tacto y la vista. «Es que no es lo mismo esto que escuchar música comprimida en un iPod», comenta Raúl Castro.
Claro que no es lo mismo. Es muy distinto. Se están dando cuenta muchos de los melómanos que, por inercia, abandonaron lo analógico. También el mundo de la retromodernidad, que se ha abrazado a la estética del vinilo y el giradiscos. Unos y otros tienen ahora la oportunidad de incluir en su discografía el elepé de The Mistaken, un cuarteto australiano de garage con una particularidad: su álbum lo edita un coruñés en un sello que acaba de ver la luz.
Grabaciones de Impacto es el nombre de la criatura, una editorial que jura descartar el cedé y los archivos digitales para dedicarse en cuerpo y alma a la edición de discos de vinilo. «La potencia de este tipo de música se escucha mucho mejor en vinilo que en cedé -afirma Raúl-. La música en cedé tiene otra tonalidad y los bajos son distintos. Es lógico, porque se trata de música comprimida y, quieras o no, el garage necesita potencia».
«Nunca editaré en cedé, lo puedo jurar», insiste el editor. «Yo quiero algo exclusivo, algo que tengas en casa y cuando venga un amigo se lo enseñes en plan ''mira que joya tengo''. Un cedé lo pones en la estantería y nada más». Para lograr ese nivel de fetiche único, Raúl ha movido ficha en varios países. El vinilo, «grueso y de 180 gramos», fue editado en Polonia. «Lo encargué blanco con etiqueta negra para que diera un contraste bonito entre la contraportada la funda y el vinilo».
La carpeta también tiene su punto de exclusividad: «Es ultragruesa. Son 1.000 micras de grosor y hecha en Inglaterra. En la fábrica tuvieron que utilizar un cartón especial. Es tan gruesa que si te la tiran a la cabeza te pueden hacer daño», señala entre risas. Con todo este cariño y cuidado pretende aportar un plus: «La industria está viciada. Intentan sacar mayor margen a costa de perder calidad. Pero si haces algo que tenga un cierto valor artístico, la gente está dispuesta a pagar».
Australianos en A Coruña
El hecho de que una banda como The Mistaken termine editando en exclusiva mundial su álbum en A Coruña habla a las claras del poder revolucionario de Internet. «Los conocí en la Red y me compré su primer disco. Con él me llegó una copia de este, que estaba inédito. Me puse en contacto con ellos y les dije: ''Quiero editar este disco porque me encanta''. Como se ve, a ellos también les encantó».
La banda, que sigue la tradición undeground australiana, cuenta con la colaboración de dos históricos: Dom Mariani (The Stems) y John Nolan (Bored!, Powder Monkeys). ¿Acabarán tocando en A Coruña? «Sí, es muy probable que terminen aquí algún día», augura.